Tiene algo la Copa Davis que no tiene ningún otro torneo. Algo que hace que los tenistas ni miren el ranking ni teman los nombres de quienes están al otro lado de la red. Se mueve en el Martín Carpena una energía que no es solo la tenística, que es más emocional, sobre todo después de haber pasado un adiós como el de Rafael Nadal, y que mueve a los tenistas que se plantan en la pista. Es lo único que parece responder a que Países Bajos supere a la España de Nadal y Alcaraz , o que Australia consiga pasar a semifinales tras batir a los Estados Unidos de Taylor Fritz, finalista reciente en la Copa de Maestros. Es... Ver Más