No hay quien pueda fiarse de este Betis. No hay manera. En Vigo, ante el Celta en el duelo de la 23ª jornada liguera, con dos goles a favor en la primera parte, apareció la apatía, la desidia y la flojera defensiva para perpetrar un partido ya muchísimas veces visto al equipo de las trece barras anteriormente y ver cómo el cuadro local remontaba el partido con tres goles en los segundos cuarenta y cinco minutos. Marcó Antony su primer gol con la camiseta del Betis, un golazo para adelantar a los de Pellegrini, y Diego Llorente anotó, tras un córner botado por Isco, el 0-2. Incluso tuvo dos balones al larguero el conjunto de Pellegrini. Pero a este equipo...
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