Bob MacIntyre lleva el espíritu de la Ryder Cup a su casa
Dicen que el verano pasado en Escocia cayó en martes. Corroborando este chiste malo, el temporal castigó los tres campos donde se disputa el Dunhill Links. Carnoustie, Kingsbarns y St. Andrews soportaron una jornada pasada por el aguacero, que comenzó a mediodía y ya no descansó hasta el final. Fue aderezado por vientos severos, entre 35 y 50 km/h. Puede que el golf resulte a veces placentero, pero no en estas condiciones. El jueves 140 jugadores habían entregado una tarjeta bajo par, esta vez sólo lo hicieron 40 hasta la suspensión. (Resultados)