Con el Mundialito de Marruecos, ese país entre Hollywood y la Biblia al parecer de Patton, el Madrid recupera el espíritu de Majaelrayo, con aquel abuelo del anuncio, lleno de promesas y de fe, tal que aquel setentón que en Marrakech confió a Foxá su promesa religiosa de no salir sino muerto de su casa en ruinas («ella, con su humedad, me pega el reúma; pero yo la he transmitido mi ruina»). Con 'Volver a Región' el ingeniero Benet arruinó a una generación de novelistas imitadores, y con 'Volver a... Читать дальше...