Es más que probable que, si le preguntan, Andrés Calamaro no recuerde gran cosa de los días de furia creativa y excesos al por mayor de 'Honestidad Brutal'. Demasiadas drogas, Demasiado de casi todo. «Recuerdo chispazos, pero hubo testigos; hay tres o cuatro personas que quizá podrían reconstruir aquel viaje exagerado, divertido, dramático y musical», explicaba hace poco, años después, cara a cara de nuevo con «el 'Apocalipsis Now' de las grabaciones de rock». Un disco descarnado y salvaje en el que se dejó la salud y casi la vida. Читать дальше...