Después de haber estado cerca de alcanzar el punto más elevado del tercer bloque, Alberto Ginés cayó a la colchoneta. Le faltaban aún 20 segundos para intentar otra aproximación, tiempo seguramente insuficiente, pero el escalador extremeño renunció. Se marchó a los vestuarios con caminar resignado, triste. Sabía que estaba enterrando la posibilidad de volver a acceder en París 2024 a otro podio olímpico. La competición de bloques comenzó cruzada para Alberto Ginés, que no supo resolver el primer rompecabezas que le propusieron los diseñadores .