La debilidad del Gobierno ha llevado a que la situación se resuma así: los socios ordenan y Sánchez obedece. Es lo que pasó en el caso de la próxima transferencia a los Mossos de puertos y aeropuertos, como pedía ERC, y es el caso del control total de la inmigración que llega a Cataluña, como ha ordenado Junts si Sánchez quiere agotar la legislatura... de momento, claro. Ya crecidos, en el partido de Puigdemont han subido un poco la apuesta y, además de tener competencia exclusiva sobre quién entra y quién no a Cataluña... Читать дальше...