Paula Echevarría nunca ocultó lo que había
engordado durante su segundo embarazo a pesar de estar cuidándose y manteniéndose activa. Después de dar a luz al
pequeño Miguel y de pasar la correspondiente cuarentena, la actriz se enfundó el mono de trabajo para
darlo todo en el gimnasio y recuperar esos hábitos saludables que su cuerpo necesitaba. Paula se puso en manos de su equipo de confianza en el que se encuentran expertos de la
alimentación, el deporte, tratamientos corporales, cuidado de la piel...Seguir leyendo...