El extraño caso de la cucaracha que se alimenta de lágrimas de lagartija
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Anolis fuscoauratus
), una especie de pequeña lagartija, durmiendo en una rama en la Amazonía ecuatoriana. Acercándose más, descubrió que no estaba sola: sobre el lagrimal del reptil, una cucaracha rojiza permanecía aparentemente inmóvil. Aznar González fotografió el momento. Unos minutos después, el insecto se movió y el lagarto abrió los ojos. ¿Qué estaba haciendo ahí la cucaracha?
El insecto estaba alimentándose de las lágrimas del anolis, un comportamiento conocido en otras especies y batizado como lacrifagia, y que en general practican animales con probóscide (un apéndice alargado y tubular situado en la cabeza de ciertos insectos) como polillas y mariposas, e incluso abejas. El objetivo es completar su dieta de sales y otros nutrientes a través de las secreciones de tortugas, cocodrilos, lagartos o aves.
Las redes sociales hicieron su 'magia' y la instantánea llegó al científico del Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid (MNCN-CSIC) Matthijs P. van den Burg, quien
se puso en contacto con el fotógrafo. Ambos se lanzaron a estudiar este curioso comportamiento de la cucaracha para ver si realmente se repetía con otros congéneres, un grupo de insectos muy abundante y común: pertenecientes a los blatodeos, se conocen más de 4.500 especies de cucarachas de 500 géneros. Pero a pesar de su alto número y de ser comunes incluso en los hogares, aún nos queda mucho por saber de estos insectos de cuerpo aplanado y color rojizo amarronado.
Los resultados, publicados en la revista 'Neotropical Biodiversity', revelan que las cucarachas tienen una dieta más amplia de lo que se creía hasta ahora. «Estos insectos visitan a sus depredadores por la noche para encontrar esas fuentes de alimentación, lo que podría desencadenarse debido a la alta competencia en las selvas tropicales», explica a SINC van den Burg.
Bebiendo lágrimas de día y de noche
Aunque hasta ahora se pensaba que todas las especies lacrífagas solo succionaban lágrimas gracias a su larga probóscide, llamada espiritrompa en el caso de las mariposas, las especies que carecen de este órgano también pueden hacerlo. Sin embargo, podrían arriesgarse a sufrir daños o a ser devoradas ya que, como la cucaracha con el anolis delgado, se encuentran muy cerca del huésped.
Para reducir el riesgo de predación, estos blatodeos se alimentan de las secreciones durante la noche, aunque algunos reptiles diurnos son más activos en la oscuridad. Este comportamiento ha sorprendido al investigador ya que hasta ahora se pensaba que la lacrifagia era un comportamiento diurno.
«Nuestro trabajo aporta nuevos conocimientos sobre la historia natural de las cucarachas», señala el experto, del departamento de Biogeografía y Cambio Global del MNCN. Esta conducta podría también perjudicar a los reptiles en el caso de transferirse virus o bacterias durante la interacción.
Para el biólogo, el descubrimiento de la lacrifagia de cucarachas sobre lagartijas, un fenómeno muy difícil de observar, permite comprender mejor las interacciones entre especies en todo el mundo. «Carecemos de esta información para la mayoría de las especies descritas», concluye van den Burg.