En ésta época en que les niñes estuvieron en disputa, entre otras cosas, por las clases presenciales o no, demasiadas palabras se han puesto en su boca. Pero no es sólo para la extorsión emocional que se hace hablar a niños y niñas, también para negocios de papis y mamis que convierten a sus bebés en influencers antes de que empiecen a balbucear. ¿Se rebelarán cuando crezcan frente a lo que se está haciendo con su imagen?