Roberto González y Norberto D'Amico son pioneros de la Iglesia de la Comunidad Metropolitana (ICM) en Buenos Aires, la primera en militar desde fines de los 80 la diversidad sexual para desvincularla de culpas y castigos. En sus inicios funcionaron en bares y discotecas y tuvieron sede en la mítica casa de Paraná 157, donde convivieron con la militancia Carlos Jáuregui, las primeras marchas del Orgullo y la estrategia de visibilización en los medios. SOY habló con ellos sobre el derecho a la fe, sobre cómo opera el patriarcado en las instituciones religiosas y hasta de la presencia de santos, santas y santes en las escrituras sagradas.