Después de una revolución que implicó rehacer su vida personal y económica, Nadia Strier se puso a investigar cómo hacer jabón con productos que descartamos en el uso diario. De ahí nace su emprendimiento, y con el saber de las abuelas judías y las ancestras indígenas, en un cruce de potencias que proveen la amistad y las capacitaciones personales, Simplemente Jabón es una empresa completamente autogestiva y transfeminista que apunta a mucho más que un simple mimo: a cuidar y curar la piel sin dañar el medio ambiente.