Entre el primer domingo de septiembre y el segundo, la cátedra arraunlari se pasa la semana viendo el parte meteorológico. A unos les viene bien que La Concha sea una balsa, otros prefieren ‘trapaila’, los de más allá suspiran por que se extremen las condiciones para la tanda de honor... Y la naturaleza dicta sentencia sin previo aviso. Es igual de impredecible que
Adnan Januzaj (Bruselas, 1995). Nunca se sabe con el belga. Si una tarde se inspira y regatea a tres, a la siguiente desaparece.
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