El jueves Maverick Viñales fue el gran protagonista de la rueda de prensa oficial y este viernes sus evoluciones en los dos entrenamientos libres de 40 minutos de la primera jornada han sido seguidos igual de atentamente para ver como se espabilaba en tan corto espacio de tiempo para adaptar su pilotaje a una moto propulsada por un motor de 4 cilindros en V frente al clásico motor 4 en línea al que estaba acostumbrado en MotoGP y midiéndose a sus compañeros de parrilla. No ha desentonado y sigue con la sonrisa permanente dibujada en el rostro. De nuevo lo único que ha vuelto a conceder sobre su radical cambio es que "ha sido una liberación, un peso de encima que te quitas y te deja respirar un poco más".