El final de la quinta ola: más de la mitad de las provincias reducen un 80% su incidencia desde el pico del verano
Esta semana España ha dejado atrás la quinta ola de la pandemia. Coincidiendo con el inicio de curso, la incidencia en el país vuelve a estar por debajo de los 150 casos por cada 100.000 habitantes, una situación que no se veía desde finales de junio. La ola veraniega llevó a varias provincias a niveles récord de incidencia, pero el descenso generalizado de los casos en todo el territorio ha conseguido que una cuarta parte de ellas ya hayan regresado a las cifras de contagios que se registraban antes de la última subida de la curva.
La transmisión lleva semanas cayendo a gran velocidad. En todas las provincias, con la excepción de la ciudad autónoma de Melilla, la incidencia actual está por debajo de la mitad de la que alcanzaron en el peor momento de la quinta ola. Además, 29 de ellas han conseguido reducir su incidencia un 80% o más desde el pico de contagios registrado este verano. La reducción de la transmisión todo el país se traduce en que nueve provincias han conseguido bajar la incidencia por debajo de los 100 casos por cada 100.000 habitantes.
Aunque la letalidad de la pandemia durante este verano ha sido mucho menor que en los meses anteriores, el coste de la quinta ola ya supera los 4.000 fallecidos durante los meses de julio, agosto y lo que llevamos de septiembre. Palencia y Huesca han sido las que se han llevado la peor parte, registrando cerca de 30 defunciones por cada 100.000 habitantes durante el verano. También los hospitales se volvieron a llenar, aunque menos que en las oleadas de invierno y otoño. Solo en un tercio de las provincias se superó el 10% de camas ocupadas por pacientes con COVID-19. Ahora ya no queda ninguna en esta situación.
Para ver la situación de la pandemia en España con más detalle, el mapa de arriba muestra las principales variables. Primero, la tasa de ocupación de camas por pacientes de COVID-19 en cada provincia. Después, la tasa general de casos por 100.000 habitantes en las últimas dos semanas y la tendencia de los contagios en cada provincia, es decir, si los casos están subiendo ???? o bajando ????. Por último se muestra el total de muertes confirmadas en cada provincia desde el inicio de la pandemia.
Estos datos los publica el ISCIII (Instituto de Salud Carlos III) a través de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (RENAVE) y lo hace por fecha de diagnóstico o, en su ausencia, la fecha de inicio de síntomas o declaración. Hay que tener en cuenta que los datos de la última semana pueden estar ligeramente infraestimados por los retrasos en las notificaciones de las comunidades autónomas.
Los datos señalan que en las dos últimas semanas los casos no están subiendo ???? en ninguna provincia, tampoco hay ninguna provincia que esté en fase de meseta ⬜, y están en descenso ???? en las 52 provincias (en 51 de ellas a mucha velocidad ???? ????). Mostramos las curvas de nuevos casos diarios en cada provincia agrupadas según su situación: de más alarmante ⚠️a más positiva ✅. ¿Cuántas provincias tienen muchos casos por habitante y continúan subiendo? ¿Cuáles han aplanado la curva de contagios? ¿Y en cuáles hay pocos casos pero el virus se está expandiendo muy rápido? Para evitar los picos de detecciones en un día concreto, se ha calculado también la media de ambas cifras incluyendo los últimos siete días.
???? Es importante tener en cuenta que las cifras de contagios actuales no son comparables con la curva registrada al inicio de la pandemia. El número de pruebas que se realiza ahora comparado con las que se llegaban a hacer en marzo no tiene nada que ver, ni tampoco la estrategia. Hace ocho meses solo se detectaban los casos de aquellas personas que acudían a los hospitales en estado más grave, es decir, "la punta del iceberg". Ahora se hacen pruebas a casos leves y se detecta un porcentaje de asintomáticos o presintomáticos, gracias al rastreo de contactos. De ahí que el récord de incidencia de enero no pueda compararse al pico de incidencia alcanzado en la primera ola, pero sí al de la segunda.
Desde que comenzó la pandemia, la evolución de las etapas de la enfermedad ha seguido el mismo esquema: la subida de contagios se nota primero en los hospitales, después en los ingresos en UCI y, finalmente, en las cifras de fallecidos. Y a la inversa: el último indicador donde se nota la caída de infecciones es en los decesos. Pero después de marzo, esta secuencia se cortó. Las muertes apenas subieron tras el aumento de contagios. Esta pauta se repitió en la última oleada.
La caída de las muertes desde finales de marzo se solapa con el avance de la vacunación. A más población mayor vacunada, más han caído los fallecidos en todo el país. Aunque esta última oleada ha sido las menos letal de la pandemia, el aumento de los contagios se ha terminado notando en la mortalidad. En concreto, el Ministerio de Sanidad ha notificado 4.415 muertes por COVID-19 desde el 1 de julio.
Aragón (16), Castilla-La Mancha (15,0) y Castilla y León (13,3) son las tres comunidades que más muertes por cada 100.000 habitantes han notificado este verano. La Rioja, Ceuta y Andalucía son las siguientes en el ranking, con una tasa superior a 10 decesos por 100.000 habitantes. El resto del territorio está por debajo de ese umbral, siendo la Comunitat Valenciana y Cantabria las regiones que menos fallecidos en relación a su población han notificado desde el inicio del verano.
Hay que tener en cuenta que las comunidades notifican sus fallecidos con mucho retraso respecto a los casos confirmados, tal y como explicó elDiario.es. Por tanto, los datos de las últimas semanas podrían estar infraestimados.
Para tener más información de cada provincia, la siguiente ficha proporciona datos relativos a los contagios, las defunciones y las hospitalizaciones más recientes en cada una de ellas así como la tendencia de estos indicadores las últimas semanas.
La veloz caída de los contagios no ha sido simétrica en la presión asistencial, donde el vaciado de los hospitales está siendo mucho más lento que en anteriores olas. Unas 5.000 personas con COVID-19 continúan todavía ingresadas en los centros hospitalarios españoles.
Sin embargo, muchas provincias prácticamente han desocupado la mayoría de sus camas y los casos de coronavirus ya representan una pequeña parte de su actividad hospitalaria. Concretamente, hay 14 territorios donde el nivel de ocupación está por debajo del 3% de las plazas disponibles. En Soria, la provincia con los hospitales más vacíos de toda España, solo tienen ingresados a 3 pacientes con clínica COVID.
La siguiente tabla permite ordenar las provincias según distintos criterios: el número de casos y la incidencia por 100.000 habitantes en los últimos 14 días. También se muestran los niveles de ocupación hospitalaria y las muertes acumuladas en los últimos 30 días por cada 100.000 habitantes.
La caída generalizada de contagios en todo el territorio deja datos especialmente positivos en hasta 29 provincias, que han logrado reducir su tasa de incidencia a 14 días más de un 80% respecto a los peores momentos en el periodo julio-agosto. En este grupo se encuentran Madrid, Catalunya, Asturias, La Rioja, Navarra, Baleares, la mitad de las provincias andaluzas y prácticamente toda Castilla y León y Aragón. Es decir, los territorios donde explotó la quinta ola con más virulencia.
De ellas destacan Asturias, Barcelona, Burgos, León, Palencia y Tarragona, donde esta caída ha sido superior del 90%. Además, en términos de incidencia, 9 provincias están ya por debajo de los 100 casos por 100.000 habitantes en dos semanas. El récord positivo se lo lleva Asturias, que pasó de registrar una incidencia por encima de 600 casos a los poco más de 50 actuales.
El siguiente gráfico compara las curvas de incidencia en 14 días y muertes diarias por fecha de diagnóstico de las 52 provincias españolas. Las cifras están ajustadas a la población de cada una de ellas.