Por qué intentó suicidarse Concha Velasco y quién la salvó: «Quería dormirme y que se me quitara el dolor»
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Volvió 'Lazos de sangre' anoche a La 1 de TVE
y lo hizo con Concha Velasco (81) como protagonista absoluta. La actriz acudió, junto a su hijo, al plató del programa tras bajarse finalmente de los escenarios. Se repasó su carrera profesional, pero también su vida personal, especialmente su matrimonio con Paco Marsó. Pero hubo una experiencia de Concha Velasco que sorprendió: su intento de suicidio. La intérprete vivía por aquel entonces en un hotel junto a su perra porque se había ido de casa. Metida en la cama, salió Paco Marsó por televisión y dijo muy convencido que nunca había querido a Concha Velasco y que su relación nunca había sido auténtica.
«Oí decir todas esas cosas a Paco que cogí en el minibar...», recordó Concha Velasco. «Me había tomado todos los frascos, un bote de lexatin. No es que me quisiera suicidar; quería dormirme y que se me quitara el dolor», continuó. Fue otro hombre que también salía por televisión quien acabó salvando su vida: Andreu Buenafuente.
«Concha nos ha hablado muchas veces de este capítulo durísimo de su vida; el momento en el que decide poner fin a su vida», añadió Silvia Abril –pareja de Andreu Buenafuente– en 'Lazos de sangre'. Velasco, como admiradora, nunca se perdía su programa, así que se acordó de que era la hora de verlo. «Yo he estado enamorada de Buenafuente y Paco Marsó le tenía manía», contó Concha Velasco en 'Lazos de sangre'.
Concha Velasco no ha dudado en contarnos toda la verdad acerca de uno de los momentos más difíciles de su vida: su intento de suicidio. #LazosConchaVelasco ➡ https://t.co/2xM4Da9tZR pic.twitter.com/hDZVbmItMm
— Lazos de sangre TVE (@lazosdsangreTVE) September 22, 2021
«La visión de mi programa y mi persona le provoca una risa que en aquel momento le reanima», contó el propio Buenafuente. Aquello hizo reír y llorar a la actriz, se hizo ella misma un lavado de estómago y llamó al médico del hotel. Así lo contó Silvia Abril: «Después de la risa, le da un ataque de tos, o a la inversa porque evidentemente yo no estaba, y ahí lo echa todo... y se da cuenta de lo que ha estado a punto de hacer y dice: "¿Qué estoy haciendo con mi vida?".