Louis van Gaal siempre ha sido un tipo peculiar. El actual seleccionador holandés tenía una promesa por cumplir, ir a entrenar un día al
SC Telstar, equipo de la segunda división holandesa. Cuando hizo la promesa,
Van Gaal estaba sin equipo y no pensaba volver a la selección, pero pese a su actual cargo esta semana acudió a cumplir con su palabra y se puso al frente del equipo en el que se formó.
Van Gaal fue el gran protagonista del entrenamiento y dirigió la sesión previa al duelo del viernes ante el filial del AZ Alkmaar, curiosamente otro ex equipo de
Van Gaal. Y el viernes se sentará en el banquillo para completar la promesa.
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