El conductor de un patinete ataca a los Mossos con un cuchillo: "No me lo vais a quitar, hijos de puta"

Ha sucedido sobre las 5:30 de este jueves en Hospitalet, cuando una patrulla de motoristas de los Mossos d'Esquadra ha divisado a un individuo que circulaba en patinete por una zona de peatones. Al percatarse de la presencial policial, el hombre, de 23 años, intentó huir, mientras los agentes le daban el alto. Tras increpar a los uniformados al grito de "No me lo vais a quitar, hijos de puta", consiguió escapar y acceder a su domicilio, aunque poco después volvió a salir a la calle con dos perros de raza peligrosa y un cuchillo, que trató de clavar a uno de los uniformados en el costado izquierdo.


Según ha podido saber ABC, la policía ha detenido al hombre, de nacionalidad española, acusado de amenzas y atentado contra agente de la autoridad. El incidente se ha saldado sin heridos, después de que uno de los mossos consiguiese retirar el arma al conductor del patinete.


Todo comenzó con la infracción del hombre, en el cruce de las calles Muns y Anselm Clavè del citado municipio. Los agentes le dieron el alto, pero este se negó, en un primer momento, a identificarse. Cuando accedió, los mossos comprobaron que tenía antecedentes por robos violentos y contra la salud pública. Tampoco pudo acreditar que el patinete fuese de su propiedad -carecía de número de bastidor-, y fue entonces cuando comenzó a increpar a los policías: "No me lo vais a quitar, hijos de puta", espetó.


Tras ser informado de que se le iba a requisar el vehículo, amenazó a los uniformados: "Esperad aquí cinco minutos que voy a venir con dos amigos y os vais a enterar". Tras ello, salió corriendo, pero el incidente no acabó ahí. Poco después, el mismo individuo salió de un portal de la calle Castelao con dos perros de raza potencialemente peligrosa, uno de ellos sin correa, y ambos sin bozal.


Los agentes, que ya contaban con refuerzo de otras dotaciones, vieron como el individuo azuzaba a los canes contra ellos. A pesar de sus advertencias, el hombre siguió, y los policías desenfundaron sus armas, advirtiendo al dueño de los perros de que si estos les atacaban tendrían que disparar. Fue entonces cuando el individuo comenzó a recular, y se metió de nuevo en el portal, pero los agentes entraron tras él para detenerlo.


Allí se produjo el intento de agresión con arma blanca, que uno de los uniformados consiguió repeler, sin sufrir daños. Mientras que una protectora de animales se ha hecho cargo de los perros, y el atacante acabó detenido.