La tele local
La explosión del volcán de La Palma la vimos en directo en la televisión local canaria, RTVC. Sus cámaras estaban allí igual que sus reporteros, abrumados y afectados personalmente de manera inmediata por lo que pasaba a su alrededor, pero rápidos y eficaces en su reacción.
"Un factor diferencial en la labor de RTVC este domingo fue que su red de reporteros ya estaba desplegada en distintos puntos antes de iniciarse la erupción", explica este artículo de VerTele. Ya había reporteros que viven en La Palma y ya había un refuerzo de un par de docenas más cuando aún no estaba claro qué pasaría y cuándo. La cadena, además, como parte de su servicio público, cedió las imágenes en directo al resto de medios.
Esta semana, ya hay también buenos reporteros de toda España para reforzar la cobertura, pero esto no nos debe hacer olvidar el valor único de los que ya estaban allí, de los que están allí también cuando no pasa nada tan noticioso fuera de su territorio. El conocimiento de los vecinos, de los barrios y hasta de la geografía de las islas tiene el valor del trabajo cultivado durante años, como muestra también cada día el medio local asociado a elDiario.es Canarias Ahora.
En España, los medios locales son los que más confianza despiertan: al menos eso dicen los encuestados sobre medios en el informe anual del Instituto Reuters para el estudio del periodismo de la Universidad de Oxford. "Diario local o regional" es la opción en la que más confían los entrevistados.
A menudo los medios locales son los peor financiados o los más vulnerables a las presiones de los políticos y caciques locales, sobre todo si se trata de medios públicos. Su labor cercana es especialmente valiosa y especialmente difícil por el control que los políticos pueden ejercer con más margen.
Por suerte, la audiencia es cada vez más exigente y cuando ha disfrutado de un medio local profesional no quiere volver atrás, como muestra la caída de audiencia de Telemadrid tras la intervención política del Gobierno regional para volver a las viejas costumbres.
Las plataformas de las que los medios también dependemos, como Google, premian ahora la información local. Por eso, a menudo el lector ve más historias de medios locales o hiperlocales.
Pero los momentos más noticiosos, casi siempre de crisis, nos recuerdan que los medios locales necesitan más apoyo también en tiempos más ordinarios. Si tienen pocos recursos o se abandonan al albur del político de turno, no estarán ahí cuando más los necesitemos.