Matt Ryan cruzó todo el campo cuando
Aritz Elustondo, compañero de fatigas en la defensa, rubricó con su segundo gol la victoria de la Real en Granada. Es posible que cuando, a los ocho minutos de su debut como txuri urdin, encajó su primer gol, un tanto circense porque se lo hizo
Guevara, el australiano no hubiera imaginado que la noche terminaría de una forma tan feliz.
Aritz maldijo su suerte, de hecho, por un arranque de partido tan nefasto. 75 minutos después,
Ryan se unía a la fiesta que formaron los jugadores de la Real en un córner de
Los Cármenes para celebra una victoria tremenda.
Seguir leyendo...