Amenábar trae la guinda con su serie de aventuras marinas 'La fortuna'
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Los ambientes, circunstancias y personajes principales de la historia son Frank Wild, un aventurero que se dedica a saquear tesoros hundidos en el océano; Álex Ventura, un joven diplomático que entra de becario al Ministerio de Cultura y se encuentra un pastelón; Lucía, una funcionaria con grandes capacidades para tocar las narices, y Jonas Pierce, un abogado estadounidense y sus cuentas pendientes con Frank Wild. Lo esencial que se aborda en 'La fortuna' es el derecho de propiedad sobre el tesoro encontrado en ella, que se disputan el Estado español y los intereses públicos y privados en los que operan lobbys internacionales de presión.
Como es norma en casi toda serie televisiva, el deber hacia el número de capítulos y temporadas propicia que no todos los hilos de la trama, generalmente estirados y rizados, tengan el mismo interés, y en esta de Amenábar hay tramos de la historia muy superiores a otros. En lo más alto está la recreación de los sucesos históricos (cuando la Armada británica hundió La Fortuna) en diálogo con el contencioso presente sobre su incalculable tesoro submarino; también la mirada cáustica a los ambientes ministeriales (en Cultura) y los diversos intereses de contención y presión, y probablemente está un peldaño por debajo la historia romántica entre dos de los personajes y los nudos algo forzados sobre asuntos como la diversidad sexual o la disparidad ideológica que están ahí, un poco, como un implante capilar.
La presencia de Stanley Tucci, tan pirata; de Clark Peters, tan honrado; de Manolo Solo, tan desquiciado, o de Karra Elejaldre, tan dúctil para construir un ministro de Cultura que suena a varios, protege y completa la de la pareja puntal de la historia, Álvaro Mel y Ana Polvorosa.
A la espera de los premios
No se puede hacer un pronóstico sobre los inminentes premios sin tener en cuenta a un jurado compuesto por tres directoras, Dea Kulumbegashvili, presidenta, y Maite Alberdi y Audrey Diwan; una actriz, Susi Sánchez, y un productor, Ted Hope. Y tampoco, sin considerar 'lo que importa' en el temario de la actualidad, las circunstancias de la mujer, su mirada a sí misma, su situación en un mundo diverso sexualmente, solidario y sostenible…, en fin, lo que hemos ido viendo en la mayoría de las películas.
Por poner algunas en consideración, 'Distancia de rescate', 'Earwig', 'As in heaven', 'Camila saldrá esta noche', 'Benediction'…, y a saber si merece la pena considerar otras tal vez mejores como 'Arthur Rambo', 'El buen patrón' o 'Quién lo impide'. A ver, que hable el consenso.