Un guardia civil fuera de servicio evita que un 'cogotero' robe en un banco de Almansa
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El agente se disponía a utilizar el cajero automático de un banco cuando observó a dos personas que le llamaron especialmente la atención. Ambas se encontraban en actitud vigilante, mirando constantemente al banco a la vez que utilizaban sendos auriculares conectados a sus teléfonos móviles.
De inmediato llegaron dos vigilantes de seguridad portando sacas de dinero (que contenían 170.000 euros), tras lo cual los dos sospechosos continuaron con los auriculares conectados a sus móviles. Uno se ocultaba detrás de una columna y el otro permanecía de pie con una tarjeta de crédito en las manos, aunque no realizaba ninguna operación en los dos cajeros automáticos del interior de la sucursal pese a que se encontraban vacíos. Los dos estaban expectantes ante los movimientos de los vigilantes de seguridad.
Y entonces, cuando se disponían a actuar, el agente fuera de servicio avisó a los vigilantes y seguidamente se dirigió hacia los sospechosos. Uno de ellos salió corriendo, pero el agente logró darle el alto. El detenido solo manifestó incongruencias y no ofreció ninguna explicación lógica de su presencia en el banco. Además, uno de los vigilantes afirmó haber visto a esta persona en, al menos, otras dos entidades bancarias de Almansa esa misma mañana y en una de ellas se ofreció gentilmente para abrirle la puerta de acceso a la sucursal.
La Guardia Civil de Almansa comprobó que esta persona era integrante de un grupo de 'cogoteros' y que tenía numerosos antecedentes por la comisión de hurtos al descuido. También se encontraba en situación irregular, pendiente de una orden de expulsión de España con prohibición de entrada en territorio Schengen, por lo que fue trasladado al Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Valencia.
Así pues, está acusado de ser el presunto autor de un delito de hurto al descuido, en grado de tentativa, y de otro de pertenencia a organización criminal. Las diligencias fueron instruidas en el Juzgado de Instrucción número 2 de Almansa, en funciones de guardia, y la investigación continúa abierta, no descartándose que haya nuevas detenciones.
El modus operandi
Los llamados 'cogoteros' utilizan diversos métodos para cometer sus delitos. Entre ellos está el de realizar seguimientos a los furgones de seguridad encargados del transporte de dinero entre las diferentes entidades bancarias. Una vez elegida la sucursal, actúan entre tres y cinco miembros del grupo, dedicándose uno de ellos a distraer a los empleados mientras otro accede a los mostradores de la oficina para sustraer las sacas dejadas por la empresa de seguridad antes de que sean introducidas en la caja fuerte.
Otro popular delito es el del pinchazo del vehículo. Básicamente, vigilan a una persona que realice una extracción de dinero en una sucursal y la siguen hasta su propio vehículo, al que previamente le han deshinchado o pinchado una de sus ruedas. Dos de ellos se ofrecen para reparar la avería y otro aprovecha para cuidar sus pertenencias o el bolso donde lleva el dinero, que al final se lo acaban robando.