Ya hay evidencias de que nadie es intocable en esta Real. Todos los elementos son susceptibles de rotación, incluido el que parecía más inamovible de todos: el portero.
Álex Remiro mostró una tremenda implicación con el equipo en Los Cármenes, pese a que allí planeaba disputar su partido oficial número 46 de manera ininterrumpida con la camiseta del balón coronado. Pero se quedó en 45, porque el debutante
Maty Ryan fue el elegido para esta ocasión y, aunque encajó dos goles, ya puede presumir de que se estrenó con triunfo fuera de casa en la Real. El australiano, que tuvo una actuación correcta, era de los más eufóricos con el 2-3 de
Aritz Elustondo, de hecho se recorrió todo el campo para participar de la piña.
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