Carlos
Sainz terminó la primera jornada del GP de Rusia de
Fórmula 1 en la séptima posición y valoró de forma positiva el primer día de acción en
Sochi tras haberse encontrado cómodo con el balance del coche desde el inicio en una pista en la que Ferrari tenía muchas más expectativas puestas que en comparación a
Monza. Carlos será la principal baza de Ferrari este fin de semana en su lucha particular por la tercera posición del Mundial de Constructores ante McLaren. El objetivo del madrileño es superar a los dos coches naranjas, y por ello, se centra ahora en que su equipo pueda solventar el
graining que sufrió en las gomas delanteras en las tandas largas de simulación de carrera.
Seguir leyendo...