Mentiras y medias verdades pululan en las redes sociales contra los principales líderes del Gobierno. En Miami, un sector manipulado por los congresistas fundamentalistas alista sus armas, coordina y financia a sus peones locales para que en estrecho contacto con sus pares de la Isla ayuden a crear un ambiente de desestabilización. En medio de pandemia, escalada del bloqueo, escaseces, no podemos subestimar al enemigo. Si desean elevar la parada, hay que aceptar el reto con más revolución, como nos enseñó Fidel.