El hecho de que Madrid se esté convirtiendo en una referencia en la apuesta por la innovación conlleva convertirse también en un polo de atracción del talento, tanto nacional como internacional. «Madrid ofrece un ecosistema innovador dinámico, centros de investigación y universidades con los que colaborar en el desarrollo de procesos y tecnologías y más talento con perfiles tanto senior como junior bien cualificados», afirma Félix Marín Andrés, responsable de Desarrollo y Transferencia de Tecnología en IMDEA Energía. Este es uno de los centros de investigación de excelencia radicados en la Comunidad de Madrid desde donde aseguran que el talento que llega a la región corresponde a perfiles tan diversos como las tipologías de proyectos y de tecnologías. «Lo que es evidente es que las titulaciones más demandadas son las universitarias de ingenierías y de ciencias, junto con las de formación profesional de módulos de automatización, digitalización e industriales», matiza Félix Marín. Carmen Martos, directora del Impact and Drive Innovation Hub de EAE Business School MadridM, explica que el sector tecnológico emplea al 14,22% de la fuerza laboral madrileña. «La región ha desarrollado programas específicos para atraer talento internacional, especialmente en sectores digitales y tecnológicos», subraya. El ecosistema empresarial está respaldado por centros de excelencia entre los que destacan «el centro tecnológico de KPMG en Alcobendas, que emplea a 400 profesionales; el eXperience Lab de Ikea en Alcorcón con una inversión cercana al medio millón de euros; el centro de desarrollo tecnológico europeo de Deloitte para la región EMEA y compañías como Moderna y HashiCorp que han establecido sus principales 'hubs' tecnológicos en Madrid». Además, hay que tener en cuenta las perspectivas de futuro ya que Madrid continúa fortaleciendo su posición como 'hub' tecnológico mediante el desarrollo de infraestructuras digitales avanzadas y programas de atracción de talento internacional. «El sector servicios representa aproximadamente el 85% del PIB de la región, y la combinación de estos factores, junto con la calidad de vida, está consolidando a Madrid como uno de los principales centros de innovación tecnológica en Europa», destaca Carmen Matos. «Madrid se está consolidando como un ecosistema de innovación vibrante», destaca Ángel Niño, concejal delegado de Innovación y Emprendimiento del Ayuntamiento de Madrid. Hace referencia a un reciente informe de Eurostat en el que posiciona a la región de Madrid como la que presenta el mayor porcentaje de trabajadores cualificados de toda España. «Más allá del talento local, los madrileños están representados por ciudadanos de muchas partes del mundo que vienen a trabajar y a vivir por su calidad de vida y porque en los últimos años se ha convertido en una capital mundial a la altura de grandes urbes competitivas y capaces de atraer talento», explica el concejal. En estos momentos, «la ciudad presenta un entorno propicio para la colaboración, el 'networking' y el desarrollo de ideas gracias también al apoyo institucional y las medidas que se están llevando a cabo con el objetivo de que la capital sea un auténtico hervidero para la innovación», añade. Solamente el Ayuntamiento de Madrid dispone de una red de seis centros para fomentar este ecosistema, desde los más conocidos, como La Nave, a los más específicos, en el caso del Madrid Innovation Lab, enfocado a la divulgación de la inteligencia artificial y nuevas tecnologías. Para Ángel Niño los factores que más ayudan a atraer talento son, por un lado, «la excelente conexión internacional de Madrid, tanto con el resto de Europa como con América Latina. Esto facilita la atracción de inversión extranjera y la colaboración con empresas y universidades de otros países». Desde la rama de innovación municipal, Madrid Innovation, apoyan iniciativas que permitan ese intercambio y captación de talento con programas como Puentes de Talento, a través del cual 10 emprendedores latinoamericanos vienen a pasar ocho semanas a la capital para estar en contacto con el ecosistema innovador y emprendedor madrileño y «luego convertirse en auténticos embajadores de la ciudad. Si juntas eso a otros factores, entre los que se encuentran las posibilidades de empleo en la región o la calidad de vida, Madrid es una ciudad muy atractiva para el talento». Tal y como señalan desde IMDEA Energía, Madrid compite con otras ciudades españolas, fundamentalmente las del País Vasco, junto con Barcelona y Valencia y con otras de Europa como Berlín, Helsinki o Estocolmo. «La competencia está más acentuada en el ámbito europeo que da ciertas facilidades para trasladarse y cambiar de residencia, aunque la competencia también se extiende al marco global», explica Félix Marín. Por otra parte, «la posibilidad de teletrabajar permite a profesionales de determinados perfiles trabajar en entornos alejados de las ciudades o de las sedes de las empresas». La red de investigación que conforman los Institutos Imdea, los centros del CSIC, el Ciemat, las universidades públicas y algunas de las universidades privadas que realizan investigación «son auténticos impulsores de la región como 'hub' tecnológico», resalta Marín. Cree que si no existiera una red de investigación que apoye los desarrollos tecnológicos de las empresas más innovadoras, «solamente se podría aspirar a que se implantaran empresas con procesos clásicos para competir en precio, lo que genera empleo pero de baja cualificación, precario e inestable en el largo plazo», añade. Las escuelas de negocio de prestigio juegan también un papel importante en todo este ecosistema ya que forman profesionales altamente capacitados y competitivos. «No solo proporciona educación y formación avanzada, sino que también facilitan conexiones vitales entre los estudiantes, emprendedores, y el ecosistema empresarial más amplio, promoviendo así un entorno propicio para la innovación en Madrid», indica Carmen Martos. Define EAE Madrid como un referente en la incubación y aceleración de startups, impulsando el espíritu emprendedor y la innovación desde hace más de nueve años. «Gracias a un ecosistema único de aprendizaje práctico, mentorías personalizadas y acceso a redes clave de inversión, acompañamos a emprendedores en todas las etapas de desarrollo de sus proyectos», subraya. La misión de la escuela es proporcionar las herramientas, los recursos y el conocimiento necesarios «para convertir ideas innovadoras en negocios sostenibles y de impacto, fortaleciendo así el tejido empresarial global». Desde esta escuela de negocios afirman que Madrid atrae talento principalmente de países hispanoamericanos. «Casi el 60% de los inmigrantes en la Comunidad de Madrid proceden de la América hispanohablante. Los países que más destacan son: Perú, Colombia, Ecuador, Venezuela, República Dominicana y Honduras, entre otros», recuerda. En el caso del HUB de Emprendimiento de EAE Madrid, «recibimos talento de todo el mundo, principalmente de Latinoamérica como Perú, Colombia y México, países europeos como Italia y Francia, y regiones con ecosistemas tecnológicos emergentes como India y Sudeste Asiático». Desde TheCUBE inciden en que la formación es fundamental para «seguir fortaleciendo el ecosistema con talento capacitado para afrontar los retos tecnológicos del presente y del futuro». En este ecosistema innovador de Madrid desarrollan programas formativos y colaboran con instituciones educativas de referencia, como MIOTI, para conectar tanto a jóvenes talentos como a profesionales senior con las necesidades reales de las empresas. «Promovemos el aprendizaje continuo como una prioridad estratégica para garantizar que Madrid se consolide como un referente global en innovación y desarrollo tecnológico», afirma Andrés Haddad, su CEO. Recuerda que a diferencia de generaciones anteriores donde se aprendía una profesión que les servía para toda la vida, «hoy en día es imprescindible actualizar nuestras capacidades de manera constante. Solo así podemos seguir siendo relevantes y aportar valor en un mercado que evoluciona a un ritmo muy acelerado». Una buena parte de la innovación emana del ámbito privado. «La parte pública debe ser un facilitador y catalizador de ese talento para que trascienda y luego todos podamos beneficiarnos», resalta Ángel Niño. Considera que se deben destinar políticas que fomenten el desarrollo de propuestas y una línea de colaboración directa. «Las empresas desempeñan un papel crucial en la promoción de la innovación. Ya sea a través de la inversión en investigación o la adaptación de sus modelos de negocio al cambio, las empresas son uno de los principales agentes que contribuyen al progreso de las ciudades», reflexiona el concejal delegado de Innovación y Emprendimiento del Ayuntamiento de Madrid. Y recuerda también que la transferencia de conocimiento es uno de los pilares de la colaboración público-privada.
