No ya entre rivales ideológicos, sino dentro de la misma ideología. Diría incluso con más furia, lo que advierte de la raíz religiosa de la política en España: el hereje es el peor enemigo. Ahí tienen el pulso a muerte entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias por el liderato de la izquierda, el primero rechazando al segundo del gobierno, por peligroso, mientras Rivera y Abascal se excluyen mutuamente, pese a necesitarse hasta el punto de ser imprescindibles uno al otro. Sin querer reconocerlo. Con el riesgo de beneficiar al verdadero enemigo... Читать дальше...