Nate Pearson, una promesa que busca impactar con Licey
SANTO DOMINGO (Licey.com).- El prospecto de los Azulejos de Toronto, Nate Pearson, ya forma parte del staff de pitcheo de los Tigres del Licey en este campeonato 2022-23 de la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana.
El derecho hizo su debut en la campaña, con una participación de una entrada sin conceder carreras, hits, ni boletos, el pasado sábado 15 de octubre.
Sobre su carrera profesional
Pearson fue la segunda selección de los Azulejos y el número 28 en general, del draft amateur de 2017.
“Fue un sueño hecho realidad. Mi familia y amigos estaban en casa el día de mi llamada. Mi mamá y yo estábamos muy sentimentales y fue un gran momento que viví con mi familia”, relató el lanzador.
Gracias a sus habilidades, fue considerado como el principal prospecto de los Azulejos en 2020 y el sexto en el top 100. Eso genera altas expectativas en torno a su participación, tanto en MLB como en LIDOM, con los Tigres del Licey.
“Es salir y divertirse, dejar que los resultados hablen de tu trabajo y nunca parar de competir. Siempre hay que recordar por qué estás jugando y tener la audacia de regresar y dar lo mejor”, dijo refiriéndose a la presión que ha manejado desde temprana edad.
Debutó en Grandes Ligas el 29 de julio de 2020. En su primera salida, se enfrentó al as de los Nacionales, Max Scherzer, pero lo igualó lanzamiento por lanzamiento, con cinco entradas en blanco y alcanzando las 99 mph.
“Estaba pensando muchísimo sobre eso [enfrentar a Scherzer], en mi primera salida en Grandes Ligas. Solo quería mantenerme para poder afrontarlo, yo sabía que él iba a irse profundo en el juego y yo solo estaba intentando no permitir carreras, tirar innings cortos y animar a mi equipo”, contó en vista de su primera experiencia en las mayores.
Las lesiones
El joven jugador ha sido afectado por lesiones desde la secundaria. Estuvo limitado a una sola aparición en 2018, en Clase A de Dunedin, cuando una pelota lo golpeó en el antebrazo y se rompió un hueso. Incluso, su organización demoró su debut para no sobrecargarlo.
Se refirió a cómo su salud le ha afectado mental y emocionalmente: “Es muy difícil. Definitivamente las lesiones pesan mentalmente. Cada vez que estoy saludable recuerdo las razones por las que juego y lo divertido que es, eso supera todo. No es fácil, pero una vez que estas en salud y regresas al montículo, es el mejor sentimiento del mundo.”
“Absolutamente la del año pasado ha sido la peor lesión que he tenido, cuando me lastimé la ingle dos veces y no sabía por qué estaba sucediendo, luego tuve que someterme a una cirugía. Después de suceder eso puedes pasar por cualquier cosa. Todo está bien ahora”, agregó.
“Considero que mi mecánica ha evolucionado a través de los años. Cuando te lesionas tienes que ajustarte a eso. Creo que no he cambiado mucho pero, definitivamente, he adaptado mi cuerpo mientras crezco y maduro”, mencionó.
Su experiencia en LIDOM
“Mi primera participación [sábado] fue en un juego muy apretado, estuvimos en acción por mucho. Pero ese fue, sin dudas, el primer partido en el que sentí tanta emoción en un largo tiempo. Los fans, la banda, es muy divertido el ser parte de esto”, dijo el refuerzo del equipo azul. “El público proporciona más pasión y ganas de competir y conseguir grandes outs en grandes situaciones.”
Esta temporada, en 12 de sus 13 partidos en MILB tuvo el rol de relevista y, será el papel que desempeñará con los Tigres: “Me gusta ser abridor y la rutina de serlo. Pero siendo un relevista tienes la oportunidad de jugar con más frecuencia y eso me gusta, así no tengo que esperar cuatro o cinco días para pitchar. Me agradan ambos, solo quiero lanzar sin importar el rol.”
“Solo quería divertirme, competir, ver más innings y ayudar a ganar. Perdí mucho tiempo de juego el año pasado debido a las lesiones, así que quería venir para conceder algunos innings saludables”, contó con relación a las razones de su participación en la República Dominicana.
En 2022, Pearson vio acción entre AAA y A, con una efectividad de 3.52 en 15.1 entradas lanzadas, con 19 ponches y 8 boletos concedidos.