El BNG ningunea al PSOE e insiste en un cara a cara en la TVG entre Pontón y Rueda
Faltan 45 días para las elecciones autonómicas y los partidos van enseñando algunas de sus consignas de campaña. El BNG ha reiterado este martes su exigencia de que los medios públicos gallegos alberguen un debate cara a cara en el que se excluya al socialista José Ramón Gómez Besteiro y solo se sienten su candidata, Ana Pontón, y el aspirante popular a la reelección y actual presidente de la Xunta, Alfonso Rueda. Así lo ha confirmado el coordinador de la campaña nacionalista, Rubén Cela, tras la primera reunión del comité que organizará la estrategia «más intensa de la historia» de la organización frentista. Cela ha remitido en los últimos días una carta al director general de la CRTVG, Alfonso Sánchez Izquierdo, reclamándole este cara a cara, y el martes ha confirmado que Pontón también participará de los otros dos debates que se han anunciado hasta la fecha , uno organizado por la Cadena Ser el 2 de febrero y otro en RTVE el día 14, apenas cuatro días antes de la fecha electoral. Televisión de Galicia ha comunicado ya a los partidos que celebrará el suyo el 5 de febrero, el primer lunes de campaña. El interés del BNG es desplazar al PSOE de Besteiro fuera del foco. Cela ha insistido en que «no pedimos nada extraño», dado que se trata de un debate «entre los dos candidatos con posibilidades reales de liderar el gobierno que salga de las urnas, tal y como indican las primeras encuestas publicadas», según han explicado en un comunicado. «Es lo lógico, lo normal, lo democrático», ha añadido. El relato viene condicionado por las circunstancias del momento. Porque este BNG que exige verse a solas con Rueda en horario de máxima audiencia es el mismo que hace cuatro años protestó enérgicamente cuando el que planteaba esta propuesta era el PSdeG de Gonzalo Caballero . «Creo que mal empezamos la campaña queriendo limitar el pluralismo político en los debates», llegó a decir Ana Pontón. En 2009, cuando era Feijóo el que desde la oposición reclamaba que el careo fuera solo con Touriño. Para el BNG de Anxo Quintana, aquello era «un insulto». Desde la misma convocatoria electoral, la pugna por convertirse en la hipotética alternativa a una mayoría absoluta del PP está siendo encarnizada en la izquierda, aunque por el momento de guante blanco, sin acusaciones cruzadas. PSOE y BNG envían a sus electorados el mismo mensaje: ellos (y no el otro) son la alternativa . Los nacionalistas esgrimen las encuestas, en las que aparecen consolidados como primera fuerza de la izquierda, y al alza; los socialistas recuerdan las elecciones del 23J, donde aventajaron en más de 300.000 papeletas al Bloque. Noticias Relacionadas estandar No El PP reivindica su proyecto para Orense frente a un Jácome que solo sabe quejarse José Luis Jiménez estandar No Pontón y Besteiro contraprograman a Rueda con un paseo por el barrio y una receta de pollo Pablo Pazos El PSOE, por el momento, no quiere entrar en el cuerpo a cuerpo con los nacionalistas. El mensaje que mantienen respecto a los debates es el lanzado por Besteiro en la convención política del pasado diciembre: cuando Rueda quiera, y como quiera . Fuentes socialistas consultadas por ABC ayer evitaban confrontar con la propuesta del BNG, aunque es probable que el candidato del PSdeG acabe dando una respuesta a su socio habitual en las instituciones. Por su parte, el PP se ha limitado a asegurar –a través del propio Rueda– que participará en debates durante la campaña, como ha venido haciendo regularmente desde 2012, pero no ha aclarado ni el número ni el formato. Será una decisión de su comité de campaña, señalan. Condena del líder del PPdeG por los incidentes de Ferraz El PSdeG ha exigido con vehemencia el lunes que Alfonso Rueda condenara los altercados que tuvieron lugar en Nochevieja frente a la sede socialista de Ferraz, en la concentración promovida por Vox. En una entrevista en RNE, el presidente de la Xunta ha sido claro. «No me gustó, desde luego. Son imágenes que no deberían producirse en ningún caso, y abogó por la «tranquilidad, a la moderación y a la no crispación». «Pero por todas partes», criticando así «cuando se oye a Sánchez hablar de levantar muros entre españoles». «Eso –ha advertido– es la equivalencia a la crispación, a la división y a todas esas cosas que no deberían pasar».