En una tierra de grandes joyas del románico, imponentes catedrales del gótico y, en general, abundante e importante patrimonio artístico, desde hace algunos años tiene también cada vez más espacio el arte urbano. Lejos de los grafitis realizados en la clandestinidad –donde algunos de sus autores sí comenzaron su andadura en el mundo de la pintura–, son grandes murales muy trabajados sobre enormes fachadas que las administraciones o propietarios dejan en sus manos para transformarlas en coloridas imágenes que quedan grabadas en las retinas del viandante. Inmensos lienzos de cemento que plasman instantáneas realistas o fantásticas ; de carácter social, inspiradas en casos cercanos, o escenas que están tan solo en la imaginación son ya habituales en las grandes urbes,...
Ver Más