La negociación del presupuesto del Ayuntamiento de Sevilla para 2024 encara su fase decisiva. Con el plazo de enmiendas parciales cerrado desde el pasado viernes, la única propuesta formal que tiene sobre la mesa el gobierno municipal es la que ha elaborado Con Podemos-IU , que ha planteado 19 alegaciones al borrador de las cuentas del ejecutivo local. Esta tercera vía, la más remota de todas ideológicamente hablando, es la que ha empezado a negociarse esta mañana, en una reunión entre el alcalde José Luis Sanz y la portavoz del grupo , Susana Hornillo. En ella, la coalición de izquierdas ha planteado tres líneas rojas difíciles de asumir por parte del PP pero que, por ahora, no descartan. « Vamos a analizarlas y a intentar llegar a un acuerdo », ha asegurado el delegado de Hacienda, Juan Bueno. Podemos sabe de su papel residual en el Pleno pero quiere aprovechar este vacío en la oposición, en el que ni PSOE ni Vox han presentado enmiendas parciales al presupuesto, para conseguir el foco mediático e intentar sacar algún rédito de la negociación de las cuentas. Sus tres grandes exigencias al alcalde son que el Ayuntamiento de Sevilla rompa relaciones comerciales e institucionales con Endesa , que se posicione contra la reapertura de la mina de Aznalcóllar y los posibles vertidos al río Guadalquivir, y que se topen los precios del alquiler en las zonas saturadas. Un órdago político al que Bueno ha respondido con prudencia y afirmando que «si queremos las dos partes, hablando se entiende la gente ». De hecho, «ellos nos plantean una serie de soluciones, nosotros opinaremos sobre ellas, y lo importante será que nos pongamos de acuerdo», ha insistido. El pacto entre ambos partidos está a día de hoy muy lejos de cerrarse , pero las dos partes apuestan por mantener abierta esta vía todo el tiempo que sea necesario. Bueno ha asumido que la negociación con Podemos «no es nada fácil» y que « lo que nos han planteado son asuntos importantes por parte de una formación política que no tiene nada que ver con el PP». Sin embargo, ha valorado que, al menos y a diferencia del resto, «han puesto un texto sobre la mesa para empezar a hablar», con algunas enmiendas que «son asumibles por este gobierno ». Por ello, «quiero buscar y voy a intentar encontrar, aunque sea difícil, la parte razonable de sus propuestas». En relación a las líneas rojas de Podemos, el delegado de Hacienda ha señalado que « claro que estamos preocupados por Aznalcóllar y el medio ambiente, lo que queremos saber es cuál es el encaje y la repercusiones que tendrá para los sevillanos y qué podemos hacer como Ayuntamiento con ese asunto». Una postura que también ha mantenido en relación a Endesa y los cortes de luz en los barrios más desfavorecidos. «La preocupación del gobierno es máxima y la exigencia para solucionar este problema también lo es. ¿Qué Podemos quiere dar pasos de otro tipo? Vamos a escucharlos, a ver qué dicen y las consecuencias que tiene», ha asegurado. Mano tendida al resto de grupos Por ahora, el gobierno municipal no descarta el acuerdo con Podemos . Entre otras cosas, porque su objetivo es que se apruebe el presupuesto y, por ello, «vamos a hacer todo lo posible para que así sea». Evidentemente, el PP no cierra la puerta a un pacto con el PSOE o con Vox que también le permita sacar adelante las cuentas. «Nuestra mano tendida sigue estando para el resto de grupos», ha recordado, indicando que, a pesar de que ya haya finalizado el plazo de enmiendas parciales, «hay fórmulas que ya se han practicado en otras ciudades y que harían viables estos acuerdos». Sobre la mesa está la opción de una alegación a la totalidad del presupuesto o explorar las vías de las modificaciones a posteriori , que ya se puso en marcha el pasado año en el pacto entre PSOE y Ciudadanos. Bueno ha recalcado que el gobierno municipal no tiene un socio preferente y que « la voluntad absoluta de alcanzar acuerdos la tenemos con los tres partidos ». La diferencia es que Con Podemos-IU es el único que ha puesto un documento sobre la mesa. Por no hacerlo ha criticado hoy a Vox , que «parece que quiere entrar en el gobierno pero todavía no nos han dicho en qué condiciones». Por ello, « sería interesante que nos hubieran dicho queremos un gobierno que trabaje sobre este asunto o sobre este otro a través de unas enmiendas parciales». A pesar de todo, «queremos hablar con ellos y también con el PSOE». Finalmente, ha explicado que en el Ayuntamiento de Sevilla no existe un plazo fijo como sí ocurre en otras administraciones que marque la urgencia de estas negociaciones, aunque «lo que tenemos que intentar es que si vamos a tener un presupuesto se apruebe lo más pronto posible». De hecho, «desde el 1 de enero ya estamos con un presupuesto prorrogado ». Una situación que, como ha señalado, «tiene inconvenientes y bloquea algunos asuntos que no son buenos ni para la ciudad ni para los sevillanos».
