¿Por qué demora tanto saber cuál hidrocarburo contaminó el agua de tres cantones?
Los análisis de cromatografía para determinar el hidrocarburo o hidrocarburos, y la investigación de su origen tienen complejidades diferentes a las de otros químicos
Una de las mayores preguntas sobre el agua contaminada con hidrocarburos en Goicoechea, Moravia y Tibás es por qué no se ha logrado dar con el hidrocarburo o hidrocarburos que permanecen en el acueducto y mantienen a 107.000 personas sin poder usar el agua que llega a sus casas.
El Centro de Electroquímica y Energía Química de la Universidad de Costa Rica (CELEQ-UCR) es el encargado de hacer estos análisis, llamados de cromatografía. Estos estudios permiten la separación, identificación, cuantificación y cualificación de los diferentes componentes de una mezcla compleja, como los hidrocarburos.
Albin Badilla, microbiólogo de la Unidad de Salud Ambiental del Ministerio de Salud, informó que hay cerca de 250 hidrocarburos diferentes y debe determinarse de cuál en específico se trata para así saber qué medidas tomar. La cantidad y variabilidad de posibilidades complica el análisis y el tiempo requerido para este.
En la conferencia de prensa del pasado 25 de enero, Badilla detalló que se habían descartado tres hidrocarburos que permitían saber que el derrame no era de gasolina o de diésel. Estos tres hidrocarburos son benceno, xilenio y tolueno. Por lo visto hasta el momento en los análisis preliminares, se trataría de un hidrocarburo de cadena larga, como un aceite o lubricante, pero todavía los estudios no han logrado dar con cuál es.
El químico especialista en aguas Ricardo Sánchez Murillo, añadió otra complejidad que retarda los resultados. En entrevista con La Nación enfatizó que, por sus características, los hidrocarburos son más difíciles de analizar y por ello las pruebas de identificación pueden demorar más tiempo del que lo harían si se tratara de otra sustancia.
“Son mezclas muy complejas. Posiblemente no estamos hablando solamente de un compuesto. Eso hace muy difícil su separación y su cuantificación individual. Entonces es normal, desde un punto de vista químico-analítico que se esté tardando tanto en conocer la sustancia exacta. Generalmente no se resuelve en unos pocos días”, manifestó.
El especialista agregó que no es extraño que los lubricantes o aceites tengan aditivos, mezcla de otras sustancias que pueden tener también sus complejidades.
Otro obstáculo, detalló el profesional, es no conocer la causa y origen de esta contaminación. Si esta se supiera, sería un aliado para descartar otras opciones de hidrocarburos.
“El hecho de que no sepamos la causa certera, de que sea una ‘fuente difusa’, hace mucho más complejo el problema. (...) Como sabemos que no es diésel ni gasolina es difícil que sea una toma ilegal de combustible, el hecho de que sea un lubricante o aceite hace las cosas más complejas, porque su trasiego es mucho menor, es más difuso todo“, señaló Sánchez.
![Funcionarios del AyA inspeccionaron diferentes partes que alimentan el acueducto de Guadalupe.
Fotografía: AyA](https://www.nacion.com/resizer/lKlrDdQrsZJnGgc3o4WUDzKqnF8=/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/gruponacion/CQHUEN7NVFBUPEJ3NAEVWKTE4I.jpg)