Un rival menos para el Madrid o un último tren para el Atlético
El rally de derbis, salvo que la Champions tenga el capricho de juntar a Real Madrid y Atlético si ambos avanzan de octavos, llega a su fin esta noche en el Santiago Bernabéu. Partido bastante más decisivo de lo que ambos entrenadores escenificaron en sus comparecencias previas, aunque con un matiz mayúsculo. El equipo blanco seguirá siendo el principal favorito al título, suceda lo que suceda en el remodelado estadio merengue, pero una derrota, y seguramente también un empate, elimina al Atlético de una Liga a la que sólo se enganchará si se marcha con un más tres de campo enemigo. Noticia Relacionada real madrid-atlético estandar No Rudiger, el pesimista loco Rubén Cañizares El alemán es la gran duda del Madrid para el derbi. palabras mayores, teniendo en cuenta su gran temporada. Es el mejor blanco, tras Bellingham Noticia Relacionada Fútbol estandar Si Pablo Barrios, un talento en flor Iván Martín El Atlético se aferra a la excelsa calidad de su canterano para discutir el domino del balón al Real Madrid Ancelotti se mide a su kryptonita particular. En sus 23 cara a cara contra Simeone ha ganado nueve, como el Cholo, y en cinco ocasiones la cosa acabó en empate: «Es de los entrenadores más difíciles a los que me he enfrentado porque maneja muy bien al equipo. Es uno de los rivales de banquillo a los que más respeto por su capacidad para leer los partidos», explica el italiano. Las cuentas son claras. La victoria del Madrid le aleja del Atlético a 13 puntos más el 'goal average', siempre y cuando el triunfo sea por dos o más goles. Sería un rival menos de los tres que pueden competirle el título, y el Girona el próximo sábado, en otro duelo directo que podría ponerle el lazo a un asa de la copa: «Son siete días importantes, pero no determinantes. Sumar antes de la Champions se antoja clave y debemos aprovechar el factor local». Opción Camavinga Con Rudiger en la sala de espera de la enfermería, Carvajal, Mendy y Camavinga se fueron ayer a dormir con un puesto asegurado en el once, pero no en la posición. En el caso del mediocentro francés parece más improbable, sobre todo con Tchouaméni sancionado, pero son la opciones que tiene en la cabeza Ancelotti por si el defensa alemán no se recupera a tiempo: «Los tres me dan confianza», aseveró Ancelotti. Es el caso de Kroos, que descansó ante el Getafe y su vuelta a la titularidad devolverá a Modric al banquillo , titular en el El Coliseum. Decisión dolorosa para Ancelotti: «Mucho, porque cuando tienes profesionales que son serios, están motivados y trabajan bien, es duro. Es complicado y difícil, sobre todo a nivel personal. Te afecta mucho». El croata estuvo a gran nivel contra el Getafe, pero ya no mezcla con Kroos. No, al menos, en partidos importantes. El último que jugaron junto Luka y Toni fue, precisamente, en el Metropolitano, en la primera vuelta. Es el único encuentro que ha perdido el Madrid esta temporada en 90 minutos. La derrota de Copa, también ante el Atleti, llegó en la prórroga. En la portería, se espera a Lunin , aunque Ancelotti esconda esa carta, incluso también a sus propios protagonistas. Salvo giro de guión inesperado, el portero titular del Madrid es el ucraniano. Kepa seguirá jugando, pero lo hará en partidos, a priori, sencillos en Liga: «Creo que está situación les hace mantenerse motivados». Un derbi lo suficientemente importante como no distraerse con las bocanadas que llegan desde Barcelona, pero antes de centrarse en el trascendental encuentro contra el Atlético , Ancelotti actuó como el madridismo demandaba tras las plañideras declaraciones de Xavi y Laporta: «Yo soy un profesional y, como tal, no quiero bajar a este nivel. Por respeto al fútbol español. Así que no preguntéis más de esto». En el bando rojiblanco, cuando Diego Pablo Simeone denota una actitud más lacónica de la cuenta y cuando describe el futuro inmediato con una planicie discursiva forzadamente evidente, el Atlético de Madrid suele estar a las puertas de un momento magno. Así actuó el argentino en la mañana de ayer, en la rueda de prensa previa al derbi en campo enemigo. Por supuesto, el entrenador de los de rojo y blanco quiso vender el mensaje de que el del Santiago Bernabéu era simplemente un partido más, pero su lenguaje corporal connotaba un significado bien distinto. El vestuario rojiblanco sabe que esta noche tiene la oportunidad de agarrar un salvavidas en medio del océano: con una victoria en territorio hostil reducirían la distancia con el Real Madrid a siete puntos con un mundo aún por jugarse. «A falta de tantas jornadas no está bien pensar en el título de Liga», decía Simeone. Esté bien o no, la realidad es inexorable. «Jugamos dos derbis de local y uno de visitante, porque el de Arabia (semifinal de la Supercopa) es lo más parecido al ambiente que habrá mañana; y ellos, en ese ambiente, son fuertes. Ganar un tercer derbi al Real Madrid sería ganar tres partidos», explicaba el Cholo. Cierto es que su equipo, en dos grandes partidos en el Metropolitano, ganó con holgura en Liga y eliminó recientemente a los blancos en un cruce copero de infarto. Sin embargo, el Atlético no gana un partido de fútbol en el Bernabéu desde hace demasiado: la última vez que los de Simeone alzaron los brazos al cielo en Chamartín fue en febrero 2016, un día que, como de costumbre, fue resulto por Antoine Griezmann. Morata o Memphis Hablando del presente, Simeone aseguró que tenía muy claro los once titulares de hoy. Aunque, más allá de la presencia indiscutible de la línea del centro del campo -De Paul, Koke y Barrios; parecería incluso temerario incluir a Saúl-, el acompañante de Griezmann en la punta de ataque es todavía una incógnita. Morata, recuperado ya de sus problemas musculares, y Memphis, que suma tres goles en los tres últimos partidos atléticos, son el origen de la disyuntiva. Por otra parte, bastante más atrás, también se vislumbra incierta la elección de los tres centrales rojiblancos. Ante el Rayo, el pasado miércoles, Simeone alineó a Witsel, Hermoso y Reinildo -el mejor zaguero de la plantilla desde su regreso-. No obstante, pese a su irregular curso, es tanta la confianza del bonaerense en Savic que, junto a Witsel, podría alinearle por cualquiera de los dos zurdos. Sea como fuere, el Atlético tiene ante sí una ocasión capital para reengancharse a la Liga.