OIJ intensifica búsqueda de asesinos a sueldo liderados por alias Tony
Cabecilla y siete miembros de banda de sicarios se mantienen en fuga desde el pasado martes. Juzgado Penal dictó medidas contra dos supuestos cómplices.
Agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) llevaron a cabo, el pasado jueves, varias inspecciones en la barra del Colorado, Pococí, luego de que informes confidenciales advirtieran sobre la supuesta presencia de Tonny Peña Russell, líder de una banda de sicarios que actualmente está prófugo junto con otros siete pandilleros.
Las diligencias realizadas en el Caribe norte, en la frontera con Nicaragua, no tuvieron éxito. No obstante, la Policía Judicial, la Fuerza Pública y el Servicio Nacional de Guardacostas mantienen un intenso operativo de búsqueda en distintos sectores con el propósito de dar con el paradero de los ocho fugitivos.
El pasado martes, el OIJ lanzó una operación contra esa banda de asesinos a sueldo. Sin embargo, en el último momento, varios de ellos, incluido Peña Russell, lograron escapar por la parte trasera de una vivienda.
Todos pertenecen a una organización ligada a, al menos, 15 homicidios cometidos en Limón durante el último año, como el crimen perpetrado en diciembre contra un paciente del Hospital Tony Facio. Los asesinos ingresaron con escaleras al centro médico, por una malla que da al mar y luego escaparon utilizando los ductos del alcantarillado.
Al parecer, los asesinatos eran contratados por varios grupos que se dedican al tráfico de drogas en Limón, quienes ofrecían una compensación a los perpetradores para eliminar a personas con las que mantenían disputas territoriales.
Según la investigación, la organización de alias Tony habría obtenido ganancias ilícitas considerablemente altas. Se sospecha que algunos de los integrantes comenzaron a adquirir bienes para ocultar el origen ilícito del dinero. Por lo tanto, están siendo investigados por legitimación de capitales, además de los homicidios y el narcotráfico.
Medidas cautelares
La audiencia de medidas cautelares contra tres sospechosos de formar parte de esta organización, que se cree es el brazo homicida de poderosas bandas de narcotraficantes en Limón, comenzó el miércoles en el Juzgado Penal Especializado en Delincuencia Organizada y concluyó este jueves.
De acuerdo con el Departamento de Prensa y Comunicación Organizacional del Poder Judicial, al detenido de apellidos Urbina Casasola, se le atribuye un delito de homicidio y le dictaron seis meses de prisión preventiva que vencen el 6 de agosto del 2024.
A García Cortés se le inculpa por un delito de daños y un delito de uso ilegal de uniforme. A él se le dejó libre pero deberá firmar una vez al mes, tiene impedimento de salida del país y debe mantener domicilio fijo.
El tercero de los imputados, de apellidos Cerdas Cerdas, quedó sin medidas cautelares, pues se encuentra en prisión preventiva debido a otra causa.
Los tres fueron detenidos el martes 6 de febrero durante 22 allanamientos dirigidos por el Ministerio Público. Las redadas se llevaron a cabo en casas ubicadas en Atlántida, Barrio Quinto, Limoncito, Envaco, Corales 1, Pacuare y Cieneguita de Limón, así como en una celda en el centro penitenciario de San Sebastián.
Desafío a la policía
La Policía Judicial espera concretar pronto la captura de Tonny Peña Russell, ya que su influencia en el Caribe es similar a la de Alejandro Arias Monge, alias Diablo, otro narcotraficante vinculado a homicidios y narcotráfico.
La captura de Diablo ha sido un desafío constante para las autoridades, ya que cuenta con informantes, incluso dentro de los cuerpos policiales, y a menudo se desplaza hacia Nicaragua a lo largo del litoral Caribe.
Según información del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), Tonny Peña Russell es residente de La Colina, en el cantón Central de Limón. Es soltero y padre de seis hijos, con edades entre los 2 y los 20 años, procreados con cinco diferentes mujeres.
Carros blindados
Entre los diez vehículos que el OIJ decomisó a la banda de alias Tony figuran dos vehículos blindados que eran de uso personal del líder. Se trata de un Range Rover plateado del año 2012, valorado en ¢15,8 millones por el Ministerio de Hacienda, y un BMW negro del año 2020, valorado en ¢27,8 millones.
Otro vehículo decomisado recientemente es un Volkswagen Amarok negro, del año 2022, valuado en ¢26,1 millones.
Todos los automotores fueron trasladados para su revisión a los patios de la Policía Judicial y, posteriormente, serán entregados al Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD), según lo dispone la ley.
