El informe del fiscal advierte hasta en nueve ocasiones de la «imprecisa», «limitada» y «confusa» memoria de Biden
Tras un año de investigación y múltiples registros del FBI, este jueves ha visto la luz un informe del fiscal especial Robert Hurt sobre el manejo indebido de una serie de documentos clasificados relativos a la seguridad nacional y política militar y exterior por parte del presidente de los Estados Unidos Joe Biden . Una información que apareció en su residencia privada de Wilmington, en el estado de Delaware, y que debía haber entregado a los archivos nacionales tras abandonar sus funciones como vicepresidente (cargo que ejerció entre los años 2009 y 2017). Pero el Ministerio Público estadounidense ha decidido finalmente no presentar cargos contra el mandatario, exonerándole así de sustracción de información clasificada. Tras no observar indicios de intencionalidad ni intención de infringir la ley y dada su cooperación con las autoridades («Un presidente que sabía que estaba almacenando ilegalmente documentos clasificados en su casa -reza el informe- no habría permitido un registro de su domicilio para descubrirlos ni tampoco hubiera respondido a las preguntas del Gobierno»), el fiscal especial Robert Hur , nombrado por el equipo del propio Biden, concluye que los documentos estaban ahí por error y que «se olvidó de ellos». Lo que sí observa este fiscal independiente es una pérdida de capacidades cognitivas por parte del presidente de los EE.UU. que a finales de 2024 -año electoral- cumplirá 82. «Imprecisa», «limitada» y «confusa» son algunos de los adjetivos que Hur emplea para referirse a la memoria de Biden, a quien define como un «anciano desmemoriado» aunque «simpático y con buenas intenciones». Y lo hace hasta en nueve ocasiones a lo largo de las 388 páginas que componen el citado informe. Noticia Relacionada estandar No Biden confunde al presidente de Egipto con el de México mientras se defiende contra las criticas a su «mala memoria» ABC Hur arranca fuerte el escrito. La primera vez que hace alusión a las deterioradas facultades cognitivas del 46º presidente de EE.UU. es en el sumario. Ya en la página 5 revela que « la memoria del Señor Biden estaba significativamente limitada , tanto durante unas entrevistas grabadas con un escritor anónimo -que le ayudó a escribir su obra 'Promise me, dad' (2017)- como en su entrevista en nuestra oficina en 2023. Y su cooperación con nuestra investigación, incluso informando al Gobierno de que los documentos de Afganistán estaban en su garaje de Delaware, probablemente convencería a algunos jurados de que cometió un error inocente, en lugar de actuar intencionadamente, es decir, con la intención de infringir la ley». Acto seguido, en la página 6, considera el fiscal en el hipotético caso de que Biden hubiera ido a juicio se hubiera presentado sin problema ante el jurado al igual que lo hizo «durante nuestra entrevista con él, como un hombre simpático, con buenas intenciones, anciano y desmemoriado que es. [...] sería muy difícil convencer a un jurado de que condenase a un expresidente de más de ochenta años [...]». Mismo argumento que repite más tarde en las páginas 219 y 220, incluidas dentro del 'Capítulo 11: Documentos Clasificados Sobre Afganistán'. Páginas 5 y 6 «La memoria de Biden estaba significativamente limitada, tanto durante unas entrevistas grabadas con un escritor anónimo como en su entrevista en nuestra oficina. [...] un anciano desmemoriado» Dicho epígrafe relata la investigación criminal del FBI en la que la Policía Judicial estadounidense recupera documentos relativos al debate que hubo sobre el aumento de presencia militar en Afganistán en 2009, siendo presidente Barack Obama. Por aquel entonces, «Biden creía que el aumento de tropas del presidente Obama en 2009 había sido un error comparable al de Vietnam. Quería que constara en acta que tenía razón sobre Afganistán; que sus críticos estaban equivocados; y que se había opuesto enérgicamente a la decisión equivocada del presidente Obama». Por ello, consta en la página 205, «es posible que el Señor Biden encontrara los documentos clasificados de Afganistán en febrero de 2017, se lo contara a Zwonitzer (el escritor anónimo de sus memorias) y, poco después, se olvidara de ellos y no los retuviera de manera voluntaria. A pesar de que un olvido permanente puede parecer inverosímil, varias pruebas apoyan esta posibilidad». «Hacía esfuerzos por recordar» En la página 207, Hur avisa de nuevo sobre «las limitaciones significativas que parecía tener la memoria del Señor Biden» y para ello, hace hincapié en los audios incautados al escritor anónimo: « Las conversaciones grabadas entre el Señor. Biden y Zwonitzer en 2017 son, a menudo, dolorosamente lentas, con el Señor Biden luchando para poder recordar los acontecimientos y esforzándose a veces por poder leer y retransmitir sus propias anotaciones que figuraban en un cuaderno». Página 207 «No recordaba cuándo fue vicepresidente, olvidando cuándo terminó y cuándo comenzó su mandato. No recordaba ni siquiera cuándo murió su hijo Beau» La cosa no queda ahí. «Durante su entrevista en nuestra oficina, la memoria del Señor Biden era aún peor», advierte el informe. «No recordaba cuándo fue vicepresidente, olvidando el primer día de la entrevista cuándo terminó su mandato ('si fue en 2013, ¿cuándo dejé de ser vicepresidente?'), y olvidó el segundo día de la entrevista cuándo comenzó su mandato (' en 2009, ¿sigo siendo Vicepresidente?' ). No recordaba ni siquiera, en un espacio de varios años, cuándo murió su hijo Beau. Y su memoria parecía confusa al describir el debate sobre Afganistán, que en su día fue tan importante para él. Entre otras cosas, dijo erróneamente que 'él tenía una verdadera diferencia' de opinión con el general Karl Eikenberry, cuando, en realidad, Eikenberry era un aliado al que el Señor Biden citaba en su memorándum de Acción de Gracias escrito al presidente Obama». Página 212. «Para escribir 'Promise me, dad', Zwonitzer grabó docenas de horas de conversación con el Señor Biden, y esas grabaciones muestran que las declaraciones del señor Biden eran a menudo imprecisas y con un significado que no siempre estaba claro. Esto es especialmente cierto cuando el Señor Biden hablaba de forma elíptica o entre paréntesis, como cuando hizo referencia a que había encontrado 'todo el material clasificado en el piso de abajo' de su casa. Dada la tendencia del Señor Biden a hablar de forma imprecisa con Zwonitze y la limitada precisión y memoria del Señor Biden durante su entrevista con nuestra oficina [...]». Finalmente, la Fiscalía ha hallado que Biden sabía perfectamente que todo ese material era clasificado a pesar de que «en sus respuestas, el Señor Biden explicó que cuando describió el material de sus cuadernos a Zwonitzer como 'clasificado' en realidad no quería decir 'clasificado'. Un diálogo que, de nuevo, parece haber olvidado: « No recuerdo las conversaciones concretas a las que usted hace referencia con el Señor Zwonitzer, que tuvieron lugar hace más de seis años».