Ofensiva del Gobierno y de Abascal contra Feijóo mientras el PP contiene la respiración
PSOE , Sumar y Vox coinciden en dos cosas: afrontan la recta final de la campaña electoral gallega en franca fragilidad y no quieren desaprovechar ninguna oportunidad de engancharse a la carrera. Y en las últimas 48 horas el PP es una presa fácil que no parecen dispuestos a soltar. La polémica por la manera que los populares han tenido de plasmar sus contactos con Junts tiene todavía atenazado al partido, que trata desesperadamente de mover el foco. En las filas populares cala un llamamiento a apretar los dientes. El PP transmitió que dijo no a la amnistía , pero que la estudió 24 horas . Que no se dan las condiciones para darle un indulto a Carles Puigdemont ni se daban cuando el Gobierno se lo dio a Oriol Junqueras y otros cabecillas del proceso independentista , pero que efectivamente habría una posibilidad. Y que no creen que el expresidente de la Generalitat acabe condenado por terrorismo , que no es lo mismo que oponerse a que se le investigue. Tanto matiz y tanta explicación son un mal negocio en la comunicación política de estos tiempos veloces. Para el Gobierno es sinónimo de que el PP piensa lo mismo que ellos sobre Cataluña , pero que han cargado todos estos meses y años contra ellos por interés político para debilitar a Pedro Sánchez . «Toda España pudo ver cómo quedan al descubierto las mentiras, la hipocresía del PP en relación a Cataluña (…). La oposición del PP ha sido tan grave que estando ellos de acuerdo en el fondo con nuestra política han optado por una estrategia irresponsable de crispación», ha dicho este lunes la vicepresidenta María Jesús Montero . Noticia Relacionada elecciones gallegas 18f estandar No El CIS de Tezanos deja en el aire la absoluta del PP en Galicia, dispara al BNG y hunde al PSOE José Luis Jiménez Alfonso Rueda retrocedería en porcentaje hasta el 42% pero se movería entre los 34 y 38 escaños La número dos del PSOE presentó el episodio como un ejercicio de sanación propia. Los socialistas han sufrido gran desgaste por su política en Cataluña y ahora pretenden utilizar este episodio para validar sus posiciones. Poco importa que en modo alguno la posición de Feijóo no sea la de los socialistas, que reivindican los indultos, la amnistía y que no hay terrorismo en las actuaciones de los Comitès de Defensa de la República ( CDR ) y Tsunami Democràtic, pero el hecho de ver al PP en posturas matizadas a la crítica frontal a su gestión se ha visto como una enorme ventana de oportunidad. En el PSOE sienten que, sin ningún género de dudas, la oposición del PP a la amnistía tendrá que bajar de intensidad. Este lunes la segunda de Sánchez ha marcado la línea argumental que será permanente: «Ahora hemos descubierto que Feijóo mentía descaradamente con cinismo, hipocresía. Cuando se apagan los focos, el PP reconoce que nuestra política de reencuentro y superación del drama que provocaron en 2017 es acertada». Montero ha dado continuidad a la ofensiva que desde este domingo preparó el PSOE con José Luis Rodríguez Zapatero como avanzadilla desde Galicia. Se ha sumado también a esta operación el ministro de Cultura, Ernest Urtasun ( Sumar ). «No es un cambio de opinión ante lo que estamos, es que Feijóo es rehén de sus mentiras. En los últimos días, mientras se dedicaba a incendiar Ferraz por las noches y por la mañana, ahora sabemos que estuvo hablando con Junts, valorando la propia amnistía que él tanto ha criticado». La presidenta del Congreso , Francina Armengol , también se ha referido al tema en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum, donde pese a su debida neutralidad ha cuestionado al líder de la oposición. «Si no puedes decir la verdad a la gente, tienes un problema», ha dicho, según recoge Ep. Se ha pronunciado en la misma línea, en un foro organizado por el Club Siglo XXI, la ministra de Defensa, Margarita Robles . «Feijóo, una vez que ha celebrado tantas manifestaciones en las calles y ha ido a la Unión Europea, tiene que explicarse», ha deslizado, informa Pilar de la Cuesta . A la 'cacería' se ha sumado desde el domingo Vox . Este lunes se ha programado rueda de prensa de su presidente, Santiago Abascal . Síntoma de que no había el más mínimo interés por bajar el perfil de su posición en esta cuestión, sino todo lo contrario. Abascal ha percutido sobre la que sigue siendo la gran debilidad argumental del PP para defender los contactos con Junts en verano: recordar que Vox no habría apoyado al PP en una fórmula que hubiese incluido un pacto con los independentistas , y mucho menos con un indulto a Puigdemont, condicionado o no. «El líder del PP confirmó ante dieciséis periodistas las reuniones de su partido con Junts, que necesitaron 24 horas para estudiar la amnistía y darse cuenta de que era ilegal, pero que valoraron algún tipo de cesión y algún tipo de indulto con condiciones (...). Se lo ha contado el 'señor Fuentes' del PP, que parece ser el líder del PP», ha apuntado el presidente de Vox, consciente del regalo recibido, informa Juan Casillas . Génova aguanta En el PP, mientras, se contiene la respiración tratando de defenderse denunciando, precisamente, la «pinza» entre el Gobierno y Vox. Disciplina férrea de puertas hacia fuera, ejemplificada este lunes a la perfección por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso , el de Andalucía, Juanma Moreno , y el de la Región de Murcia, Fernando López Miras . Pero de puertas adentro la situación sigue siendo de confusión. «No entiendo nada. Sigo desconcertado», insistía este lunes un presidente autonómico. Otro apuntaba al gran temor: el domingo se vota en Galicia. «Es una pena. En plenas elecciones gallegas se puede convertir en un lío muy gordo», plantea este mandatario, que, al mismo tiempo, apunta a ello como salvavidas: «Si el domingo ganamos, nada. Las elecciones condenarán o absolverán». Ayuso sale en defensa de su líder: «No he visto giro sobre la amnistía» El giro del fin de semana en el PP sobre la amnistía y el indulto le parece a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, un «juego de trileros» de La Moncloa y «sus veintidós ministros», que pretenden «dar la vuelta a todo». El objetivo, asegura, sería crear confusión a las puertas de las elecciones gallegas de este domingo: «PSOE y Vox se están agarrando a un clavo ardiendo, como siempre al borde de las elecciones». En una entrevista en Telecinco, la presidenta madrileña ha entrado en el debate sobre el giro en la postura del PP sobre la amnistía y el indulto a Puigdemont y ha asegurado que no ha visto «ese giro». «Ayer mismo dijo Feijóo lo mismo que siempre, no a la amnistía y sí a que vaya ante la Justicia», ha añadido. A su juicio, todo se debe a la actuación del «equipo de opinión sincronizada de La Moncloa, que intenta dar la vuelta a todo». Su actitud se parece, ha insistido, «a la de los trileros que intentan engañar a la gente, '¿dónde está la bolita?', solo que ahora son veintidós ministros los que lo hacen». Informa Sara Medialdea . En cierta forma, la perspectiva de un mal resultado del PSOE, que apunta a profundo deterioro, es una esperanza para el PP. Aunque poco cambie eso respecto hasta qué punto pueda verse deteriorada la oposición en lo que respecta a Cataluña. Además el PP tiene que resolver en los próximos meses el Congreso de su partido en Cataluña, con elecciones posiblemente a la vuelta de la esquina. En medio de la conmoción también hay quien apuesta por no dejarse amilanar ni aceptar lecciones del PSOE, sino confrontar los hechos. Este lunes, el portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado , ha negado que hubiera habido negociaciones con Junts. Contactos sí hubo y eso ya es público y notorio. El hecho mismo de que eso se produjera es algo que nunca ha generado entusiasmo en el PP. Y que ya provocó un gran revuelo interno en el mes de agosto. Génova siempre quiso rebajar eso a un tanteo. Había quien veía un intento por preparar el terreno para el futuro. Además de asentar la idea de un PP más «dialogante» en Cataluña. Pero este episodio ha desatado las especulaciones y los temores de que en aquellos contactos infructuosos se fuese más lejos de lo recomendable. ¿Imprudencia? ¿Un intento de reventar anticipadamente alguna información que Junts pudiera desvelar? No es inocente que la información se facilita a este y a otros quince medios en un formato en el que su objetivo no es otro que su difusión. Y tampoco lo es que eso se produjera al día siguiente de la advertencia de Puigdemont en su carta en la que aseguraba que si hubiera hecho presidente a Feijóo, no estaría sufriendo lo que él define como un acoso judicial. Además de advertir que algún día se sabría la verdad sobre esos contactos. Quizás una combinación de ambas. Pero la última cobra forma en las conversaciones que mantienen en privado en el PP. En cualquier caso se cuestiona que fuese el formato adecuado, que se hiciera en mitad de la campaña gallega y que se haya explicado «tan sumamente mal», en palabras de una diputada. Las elecciones gallegas siempre han sido un todo o nada para el PP. Pero desde el domingo esa disyuntiva alcanza dimensiones más extremas que llegan hasta la figura del propio Feijóo. En el PP gallego contienen la respiración y tratan de minimizar las fugas para reclamar la concentración del voto no nacionalista ante el crecimiento del BNG .