El 22% de los pagos directos de la PAC acaban en el 1% de los beneficiarios con las explotaciones más grandes
El reparto de las ayudas de la Política Agraria Común (la PAC) ha formado parte del debate político en el transcurso de las protestas de los agricultores, que siguen pidiendo menos burocracia y una distribución más justa. Y hay un dato que se ha repetido estos días: el 80% de los pagos directos van a parar al 20% de los grandes beneficiarios de las ayudas europeas.
Al ser preguntado por este tema, el ministro de Agricultura, Luis Planas, dijo en una entrevista en Más de Uno (Onda Cero) que la cifra no era correcta: “Es una estadística general de la Unión Europea y me da la impresión de que no está actualizada”. Sin embargo, la propia Comisión reconoció en varios informes que la proporción aproximada era esa y los expertos consultados por Newtral.es creen que es probable que no cambie por cómo está configurada la propiedad de las tierras en España.
Pero ¿qué criterios se siguen para repartir estas ayudas? ¿Qué cantidades se entregan y a quiénes? ¿Es justa la PAC tal y cómo está planteada hoy?
Los pequeños propietarios son los que reciben un porcentaje más bajo de los pagos directos
En su análisis de 2017 sobre el reparto de las ayudas de la PAC a los productores agrícolas, la Comisión Europea reconocía que «alrededor del 80% de los pagos directos se conceden al 20% de los mayores beneficiarios” (página 7). En el caso de España, el porcentaje también rondaba ese 80%. “Esto se debe, sobre todo, a la concentración de la tierra y a la naturaleza de las propias ayudas, que se basan, en gran medida, en la superficie”, aclaran en el documento. ¿Y quiénes representan ese 20%? La mayor parte son explotaciones medianas y grandes de entre 20 y 200 hectáreas, según el departamento de desarrollo agrícola de la Comisión con datos de 2019.
En un informe más reciente, con información también de 2019, la Comisión concluyó de nuevo que se mantenía esta proporción del 80-20% (página 7). Las explotaciones más pequeñas, las de menos de 5 hectáreas, recibían el 5,8% de los pagos directos, a pesar de representar el 48,9% del total de beneficiarios de estas ayudas. Por su parte, las más grandes (de 250 hectáreas o más), se quedaban con el 22,1% de estas subvenciones, siendo el 1,1% de los beneficiarios. El resto, la otra mitad de los perceptores, “se podrían considerar explotaciones familiares o comerciales”, según el organismo europeo y sin desglosar más los datos.
“(El reparto de las ayudas de la PAC) va a seguir siendo así por cómo está organizada la estructura de la propiedad y por el hecho de que los pagos están vinculados al número de hectáreas (cuantas más tienes, más dinero recibes), así que los grandes propietarios, que son los que acaparan más tierra, son los que más reciben en proporción”, explica a Newtral.es Ana Carricondo, portavoz de la plataforma Por Otra PAC.
Ahora mismo, la mayor parte de las explotaciones en España son pequeñas, pero concentran menos superficie agrícola utilizada (lo que se conoce como SAU, la tierra que se trabaja). Y las más grandes son las que representan un mayor porcentaje. Si nos fijamos en las de menor tamaño, ahora mismo el 51,6% de las explotaciones tienen menos de 5 hectáreas, pero representan apenas el 4% de la SAU, mientras que las de más de 100 hectáreas, que son solo el 6,10%, acumulan un 58% de la superficie usada, según el último Censo Agrario del INE, en línea con lo que pasa en la Unión Europea.
Esta descompensación también aparece recogida en otros informes y artículos, por ejemplo, en la revista Nature o en la organización ambientalista alemana Heinrich-Böll-Stiftung, que concluye que la PAC sigue “concentrando el mayor apoyo en los productores más grandes”.
Los mecanismos para compensar ese desajuste: el capping y la regresividad
En el reparto de las ayudas de la PAC, “los pagos se calculan en función de la superficie cultivada y más de la mitad de los beneficiarios tienen explotaciones muy pequeñas. En toda la UE, la mayoría van a parar a explotaciones familiares de tamaño medio, en lugar de a empresas agrícolas industrializadas”, detalla el Ejecutivo comunitario en un documento de 2019 que titulan La PAC: separando los hechos de la ficción.
A preguntas de Newtral.es, el Ejecutivo europeo no aclara si existe un análisis más actualizado de estos datos para ver si la proporción del 80-20% se mantiene con el nuevo paquete de ayudas (que entró en vigor en 2023). Matizan, eso sí, que la nueva PAC incluye mecanismos para dar cierta “estabilidad” al sistema, como la posibilidad de que los Estados “limiten” las ayudas más altas o “redistribuyan” un porcentaje hacia las explotaciones pequeñas y medianas.
En ese sentido, José María de la Cuesta, catedrático jubilado en Derecho Civil por la Universidad de Burgos, explica que “ya el año pasado empezó a haber alguna corrección en beneficio de los pequeños agricultores. En la PAC 2022-27 ya se introdujo el capping, un límite en el reparto de ayudas para que las grandes explotaciones tuviesen un techo del que no podían pasar, de forma que a partir de un cierto tamaño ya no iban a recibir más dinero”.
Además, a la hora de gestionar las ayudas, también se aplica el concepto de regresividad. “Ese excedente presupuestario que puede salir del capping se aplica en beneficio de las explotaciones más pequeñas”, con el que cada país tiene la posibilidad de redistribuir estos fondos, añade el catedrático.
En esa línea, Ana Carricondo explica que “por encima de un determinado importe, a los que más cobran se les va recortando y ese dinero se redistribuye para las explotaciones más pequeñas. Se ha conseguido trasvasar un poco de presupuesto hacia los que menos cobran, pero solo un poco. Un reparto que es por hectárea, cuando se supone que es una ayuda a la rentabilidad, no responde al concepto para el que nació porque se entiende que los que tienen superficies mayores tendrán también mejores rendimientos y beneficios”.
Los beneficiarios del reparto de ayudas de la PAC
¿Y por qué aparecen como beneficiarios Telefónica o las empresas vinculadas a la Casa de Alba? “Para poder recibir ayudas de la PAC tienes que tener tierras, pero la normativa no entra a valorar quién es el dueño. Aquí entran en juego los derechos asociados a unas determinadas tierras”, apunta la portavoz de Por Otra PAC.
“Con el tiempo, se han introducido criterios y filtros para intentar quitarse como beneficiarios de la PAC a entidades jurídicas que no están vinculadas con el sector, sobre todo muchas inmobiliarias, campos de golf o aeropuertos que tenían tierras en propiedad y se dedicaban a comprar y vender derechos sobre ellas. Uno es, por ejemplo, la obligatoriedad de demostrar que tienes un nivel mínimo de ingresos procedente de la actividad agraria”, añade. “En el caso de la Casa de Alba, ellos son grandes propietarios de tierras agrarias, su principal actividad está vinculada con el sector y reciben volúmenes muy altos porque tienen muchas tierras”.
Fuentes
Ana Carricondo, portavoz de la plataforma Por Otra PAC
José María de la Cuesta, catedrático jubilado en Derecho Civil por la Universidad de Burgos
Fuentes de la Comisión Europea consultadas por Newtral.es
‘La PAC: separando los hechos de la ficción’ (informe de la Comisión Europea)
Lista de beneficiarios de la PAC (web del FEGA)
‘Balance del primer año de aplicación de la Reforma de la PAC en el año 2023’ (Ministeri ode Agricultura, Pesca y Alimentación)
‘Direct payments to agricultural producers graphs and figures’ (Comisión Europea, 2019)
'La financiación de la PAC: datos y cifras' (Parlamento Europeo)
‘Report on the distribution of direct payments to agricultural producers’ (Comisión Europea, 2017)