La matrícula de la furgoneta blanca supuestamente vinculada al ataque de Moscú no es ucraniana, sino bielorrusa
Medios rusos señalaron que el vehículo tenía una matrícula ucraniana, pero especialistas de OSINT aseguran que es de origen bielorruso.
Circulan en redes sociales publicaciones que afirman que una furgoneta blanca supuestamente vinculada al ataque en la sala de conciertos Crocus City Hall en Moscú lucía una matrícula ucraniana. Sin embargo, esto es falso.
“Según los reportes de algunos medios rusos, las autoridades están revisando una minivan blanca sospechosa con matrícula ucraniana en el aparcamiento de Crocus” o “furgoneta sospechosa con matrícula ucraniana en el centro de Moscú”, dicen publicaciones compartidas en Facebook, X, TikTok y Telegram. Están acompañadas de un vídeo de nueve segundos en el que aparece la parte trasera de una furgoneta blanca mientras varios agentes caminan a su alrededor.
No obstante, no hay pruebas de que la matrícula de la furgoneta vinculada al ataque de Moscú sea ucraniana. Los primeros números de la placa, así como la bandera del país al que pertenece, aparecen tapados en las imágenes virales, dando lugar a la confusión. Sin embargo, sí se distinguen los últimos caracteres: “94 IX-6”. Basándose en esta terminación, expertos de OSINT han asegurado que la matrícula de la furgoneta vinculada al ataque de Moscú es, en realidad, bielorrusa.
Medios rusos aseguraron que una furgoneta blanca vinculada con el ataque de Moscú tenía matrícula ucraniana
Este 22 de marzo ha tenido lugar un ataque —que Rusia ha calificado de “terrorista”— en la sala de conciertos Crocus City Hall en Moscú que ha dejado decenas de muertos. Horas después de reportarse el ataque en la sala de conciertos moscovita, canales de Telegram rusos comenzaron a compartir las imágenes de la furgoneta blanca aparcada a las afueras del recinto. Medios de comunicación rusoparlantes se hicieron eco del vídeo y aseguraron que el vehículo había sido utilizado por uno de los atacantes y que tenía matrícula ucraniana.
En las imágenes virales no se llega a apreciar la bandera del país de origen de la placa ni los primeros dígitos, pues aparecen difuminados y tapados por la marca de agua del canal de Telegram ruso ‘Shot’. Sin embargo, sí se aprecian los últimos caracteres de la inscripción: “94 IX-6”.
Especialistas de OSINT señalan que el código de la matrícula coincide con las bielorrusas, no las ucranianas
Tras viralizarse las imágenes del vehículo y su inscripción, expertos de OSINT han destacado los caracteres visibles de la matrícula de la furgoneta relacionada con el ataque de Moscú y han señalado que la placa no es ucraniana, sino bielorrusa.
De acuerdo con un documento del Gobierno de Ucrania, las matrículas de automóviles ucranianos “contienen entre tres y ocho caracteres, de tres a ocho letras o de tres a siete letras y números”. Esto coincide con fotografías de matrículas ucranianas desde 2004, pues, además de la bandera ucraniana y las letras “UA”, contienen dos letras, cuatro números y dos letras, sin contar con un guion como aparece en la placa del vídeo viral.
Las publicaciones virales apuntan a que podría tratarse de una matrícula antigua, pero tampoco es el caso. Las inscripciones ucranianas nunca han llevado guion salvo en las expedidas entre 1995 y 2004, cuando este caracter separaba los tres primeros dígitos de los cuatro últimos caracteres (por ejemplo, “062-02AP”). De nuevo, el código no coincide con el que se distingue en las imágenes de la furgoneta blanca en Moscú.
Por otro lado, las matrículas bielorrusas sí tienen un código cuya terminación coincide con el que se distingue en el vídeo viral. Estas están formadas por la bandera bielorrusa, las letras “BY”, cuatro números, dos letras, un guion y un número (por ejemplo, “0166 TC-7”). Las imágenes virales de la furgoneta blanca en Moscú muestran que los últimos caracteres de la placa del vehículo son “94 IX-6”, coincidiendo con la parte final de las matrículas bielorrusas. De hecho, el número “6” que aparece en la inscripción indicaría que esta proviene de la región bielorrusa de Mogilev, como también han señalado especialistas de OSINT.