Jarocho o cómo cambiar la vida por naturales
Aclamado por la juventud que sueña en torero cruzaba la Puerta Grande un debutante, un chaval de 19 años que se vistió de hombre frente a un complicado novillo de Fuente Ymbro. Diez minutos tuvo Jarocho para cambiar su vida, para abrirse camino con una inteligencia impropia de su edad, con tremendo valor y la izquierda más ilusionante de lo que llevamos de feria. Con la mano de contar los billetes, que en los novilleros son monedas, conquistó la capital. Bramaba con esa sincera colocación, con esa... Читать дальше...