Natación, ¿Por qué se recomienda a cualquier edad?
Que la natación es un deporte con múltiples beneficios en todas las edades, desde un bebé, pasando por la adolescencia, a un adulto de cualquier edad; es algo que conocemos todos. Hoy queremos destacar algunos de los beneficios que podemos encontrar en función de la edad. Bebés. ¿Cuál podría ser el beneficio que más destaca? En esta etapa, el mayor beneficio que destacamos es el desarrollo psicomotor, ayudando al movimiento del cuerpo en la coordinación de músculos, huesos y nervios. Además destacamos que el vínculo padre/madre e hijo/a se refuerza disfrutando de este pequeño tiempo de calidad. Sin interrupciones. Solo vosotros. Niños de 2 a 5 añitos. Además de lo obvio que es el aprender a ser autónomos en el agua y poder empezar a estar tranquilos, resaltaremos un desarrollo de su independencia y autonomía, así como la confianza en sí mismo. Niños y preadolescentes. Aquí entramos en una etapa amplia y bastante dispar, pero vamos a destacar varias cosas. Tener una rutina deportiva para una vida no sedentaria. Adquirir el hábito de hacer un deporte y que disfruten, es fundamental para evitar el estilo de vida cada vez más predominante en estas edades, en casa y con pantallas. Además, […]
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Que la natación es un deporte con múltiples beneficios en todas las edades, desde un bebé, pasando por la adolescencia, a un adulto de cualquier edad; es algo que conocemos todos.
Hoy queremos destacar algunos de los beneficios que podemos encontrar en función de la edad.
Bebés. ¿Cuál podría ser el beneficio que más destaca?
En esta etapa, el mayor beneficio que destacamos es el desarrollo psicomotor, ayudando al movimiento del cuerpo en la coordinación de músculos, huesos y nervios. Además destacamos que el vínculo padre/madre e hijo/a se refuerza disfrutando de este pequeño tiempo de calidad. Sin interrupciones. Solo vosotros.
Niños de 2 a 5 añitos. Además de lo obvio que es el aprender a ser autónomos en el agua y poder empezar a estar tranquilos, resaltaremos un desarrollo de su independencia y autonomía, así como la confianza en sí mismo.
Niños y preadolescentes. Aquí entramos en una etapa amplia y bastante dispar, pero vamos a destacar varias cosas. Tener una rutina deportiva para una vida no sedentaria. Adquirir el hábito de hacer un deporte y que disfruten, es fundamental para evitar el estilo de vida cada vez más predominante en estas edades, en casa y con pantallas.
Además, psicológica y socialmente hablando, el deporte de la natación les ayuda en varios frentes. Al aumentar su autonomía, comienzan a ser independiente teniendo que aprender a ser responsables de sus pertenencias como de seguir la rutina.
Sin olvidar que físicamente ayuda a la postura de la espalda, la natación como deporte sin impacto, ayudará a que sus músculos y postura se mantengan óptimos pese a las horas de estudio que permanecen sentados.
Adultos. En los adultos más jóvenes podremos destacar más la mejora en el estado de ánimo: la rutina deportiva, el momento social que implica, la consecución de objetivos… ayuda a la ansiedad, al estrés y a la capacidad del cerebro de pensar de manera más eficiente.
Para los adultos no tan jóvenes, hasta nuestros mayores, lo que más destacaríamos es que es el único ejercicio que se puede practicar a cualquier edad al ser sin impacto. Esto implica que podrán cuidar sus músculos y articulaciones durante muchos años, sin importar la etapa en la que se encuentren.
Y por supuesto, en el sistema cardiovascular, que al realizar ejercicio se dilatará y ayudará a la circulación, ejercitando así nuestro músculo más preciado, el corazón. Sin olvidar, que alivia la soledad que muchas personas mayores experimentan.
Como veis, no hay una etapa de la vida donde la natación no sea beneficiosa, así como tampoco hay una época del año más beneficiosa que otra, nadar siempre te dará beneficios. Así que, ¡no te lo pienses! Al agua
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