Acosad@s
Una nunca sabe cómo va a reaccionar al dolor. A un episodio trágico. A una muerte cercana. Esperada o inesperada. Anunciada o silenciosa. Pienso esto camino a casa después del trabajo, mientras agarro el volante y una brisa fresca se cuela por la ventanilla del coche. Sabe a otoño, a comienzos de septiembre. Pienso esto mientras escucho en la radio a un padre roto luchando con un arma que no es de acero, su voz: “Cuando se te muere un hijo, lo normal es que te vayas a tu casa a llorar. Nosotros -mi mujer y yo- hemos gritado... Читать дальше...