Entre dos espantos
Winston Churchill, que sabía mucho de muchas cosas pero de política seguramente más que nadie, era un hombre muy aficionado a las frases brillantes e ingeniosas. Sobre la democracia dejó, entre otras muchas, dos aparentemente contradictorias entre sí. La primera es aquella según la cual la democracia es lo que hay cuando, si llaman a la puerta de tu casa a las cinco de la mañana, tienes la certeza de que es el señor que reparte la leche. No la policía sublevada, no los matones de un golpe de Estado como ese que... Читать дальше...