Victoria agónica del Espanyol
Cuando el choque estaba envuelto de polémica después de que el Sporting reclamara penalti a Babin, con sangre tras un choque con Lluís López en el tiempo de descuento, Darder sentenció el duelo con el 2-0. El conjunto periquito aprovechó que el meta Mariño subió a rematar un saque de esquina y selló el encuentro. No fue un partido especialmente brillante. En la primera mitad, el Espanyol intentó adelantarse en el marcador situando como referencia a Raúl de Tomás, pero su mejor ocasión, en el minuto 38, la detuvo Mariño. Tampoco lo lograron antes Darder, Melamed o Embarba con disparos lejanos.
El Sporting, por su parte, apenas inquietaba a Diego López. El meta gallego se encontraba muy tranquilo bajo palos. De todos modos, el cuadro asturiano, pese a no tener el balón, frenaba las ocasiones del anfitrión sin excesivos problemas. El duelo pudo cambiar si Gaspar hubiera visto la segunda amarilla a la media hora.
En la segunda parte, los blanquiazules seguían sin tener la frescura en ataque que necesitaban. La fluidez de otras veces no aparecería. Lo más destacable fue un disparo de Keidi Bare, que intentó superar a Mariño en el 68, obligando al portero a lucirse para evitar el gol.
Los catalanes insistían, pero seguían sin encontrar la fórmula de sorprender a la defensa planteada por David Gallego. En los minutos, finales, el conjunto visitante decidió elevar su apuesta e intentar hacer daño a la contra. Eran los minutos más complejos para la zaga periquita.
De todos modos, cuando el partido estuvo más agitado, mejor fueron las cosas para el Espanyol. En el minuto 88, apareció Wu Lei para transformar una asistencia de RDT y dibujar con un disparo pegado al poste el 1-0. El Sporting pidió un penalti en el tramo final que el colegiado no señaló y en la última jugada, Darder decidió.