Heurtel calienta el clásico sin jugarlo
Es cuestión de tiempo que el problema estalle por los aires, pero mientras llega ese momento, Heurtel vivirá el clásico a cientos de kilómetros de distancia. Un alivio para el Real Madrid, al que ha martirizado como ningún otro jugador azulgrana en los últimos años. De hecho, suyo fue el protagonismo en los dos títulos cosechados por el Barcelona en 2018 y 2019, algo que no volverá a ocurrir ya que sus días de azulgrana están contandos. En su lugar, Jasikevicius cuenta con otra figura como Nick Calathes, fichaje de campanillas que, tras unas semanas de adaptación, se ha hecho ya con el control total de la dirección del equipo. «Hay un jugador muy determinante para ellos, Calathes, que domina mucho el ritmo del partido y hace crecer a sus compañeros», reconocía ayer Pablo Laso en la rueda de prensa previa al encuentro, en la que pasó de puntillas por el caso Heurtel.
«Bastantes problemas tengo en mi equipo como para preocuparme de lo que pase en otros. Lo de Heurtel es una situación del Barcelona. Aunque no cabe duda de que es un jugador que siempre nos ha dado muchos problemas», afirmaba el entrenador madridista, aliviado por la ausencia del galo, que no es la única que tendrá que suplir Jasikevicius. Además de la ya conocida de Claver, lesionado de larga duración por una fascitis plantar, el lituano no podrá contar con Brandon Davies, el termómetro interior del Barcelona y el contrapeso defensivo del equipo. Por ahí han comenzado los problemas azulgranas, que sin el americano han perdido los dos últimos partidos en la Euroliga.
Será Mirotic, que no jugó el último clásico por culpa del coronavirus, el que tenga que asumir mayor protagonismo en la pintura, sobre todo en la parcela ofensiva. «Tengo muchas ganas de jugar, porque el último clásico lo vi desde fuera y ahora quiero ayudar al equipo. Sabemos qué es lo que necesitamos para ganar al Real Madrid e intentaremos algo similar a lo que hicimos en el partido de la Euroliga», señaló el montenegrino, en referencia a la victoria que el Barça consiguió ante los blancos en la Euroliga.
Aquel día, un tercer cuarto terrible condenó al Madrid, que tuvo en Campazzo a su mejor hombre. No estará ya el argentino en el clásico, y a su ausencia se une la de Anthony Randolph, que se rompió el Aquiles y será baja para lo que resta de temporada. «Nos gustaría que perder dos jugadores en un mes como Campazzo y Randolph no nos tocara anímicamente, pero es difícil porque eran dos jugadores muy importantes para nosotros. Aun así, estoy muy orgulloso por la forma en la que han reaccionado mis jugadores. Es el equipo el que tiene que dar un paso adelante para suplir esas bajas y creo que lo estamos consiguiendo. No digo que no vayamos a ir al mercado, porque siempre estamos pendiente por si aparece algo interesante, pero ahí no vamos a encontrar a otro Facu o a otro Randolph», se lamentaba Laso, que tendrá que reinventarse el juego interior para no cargar en exceso de minutos a Tavares.
Protagonismo de Garuba
Uno de los jugadores en los que Laso ha redoblado la confianza desde la lesión de Randolph es Usman Garuba. El canterano es el encargado de suplir al americano, responsabilidad que no le ha pesado y que ha asumido con naturalidad a pesar de su juventud. «Más que mejorar en el tiro, lo que ha hecho es mejorar en la lectura del juego. En saber cuándo tiene que lanzar a canasta, y eso también es importante. La ética de trabajo que tiene es magnífica, estamos convencidos de que su mejoría como jugador ayudará al equipo. Estamos muy contentos de su trabajo y sabemos que dará muchas tardes de alegría al Real Madrid. Su crecimiento es constante y mucho pasa por ese trabajo en la sombra que él realiza», expuso Laso, que quiere mantener la racha positiva que le ha llevado a ganar 19 de los últimos 20 partidos.
En cuando al resto de los encuentros, aprovechando la ausencia de fútbol, la ACB ha programado para hoy un domingo de baloncesto total, agrupando toda la jornada en doce horas de basket sin apenas descanso. Desde las doce del mediodía hasta un poco antes de medianoche, cuando baje el telón el clásico, la Liga Endesa celebrará su particular atracón navideño.