Janza frustra el renacer triunfal de Eriksen

PESTAÑA eslovenia-dinamarca-fasedegrupos-eurocopa2024 Crónica 4 Eslovenia y Dinamarca han protagonizado el primer empate de la Eurocopa en un encuentro en el que, aunque suene a tópico, cada uno se adueñó de una parte. La primera, un monólogo danés culminado con el gol de Eriksen , tres años después de volver a nacer en la pasada edición del torneo, y en la segunda, una gran reacción eslovena traducida en el tanto de Janza para provocar un reparto de puntos que no termina de satisfacer a ninguna de las dos selecciones. Eslovenia 1-1 Dinamarca Eurocopa 2024 | Primera jornada del grupo C Eslovenia: Oblak; Karnicnik, Drkusic, Bijol, Janza; Stojanovic (Verbic, m.67), Cerin, Elsnik (Stankovic, m.75), Mlakar (Celar, m.75); Sporar (Brekalo, m.90+4) y Sesko (Kurtic, m.90+4). Dinamarca: Schmeichel; Andersen, Christensen, Vestergaard; Bah, Hjulmand (Delaney, m.89), Hojbjerg (Norgaard, m.83), Kristiansen (Maehle, m.79), Eriksen; Wind (Dolberg, m.83) y Hojlund (Poulsen, m.83). Goles: 0-1. m.17: Eriksen. 1-1. m.77: Janza. Árbitro: Sandro Schärer (Suiza). Amonestó a Stojanovic y Celar en Eslovenia, y a Hjulmand por Dinamarca. Dos países acostumbrados a batirse en duelo en el Tour de Francia en las ruedas de Pogacar y Vingegaard , que también se vieron las caras en su camino a la Eurocopa, se miden en la élite del fútbol continental con un bagaje histórico más que dispar. Eslovenia, en su segunda experiencia en el torneo y en busca de su primera victoria, y Dinamarca, campeón en 1992 y vigente semifinalista. El combinado danés asume su condición de favorito y monopoliza la posesión desde el pitido inicial. La profundidad desde la izquierda de Kristiansen y la movilidad de Eriksen y Hjulmand mantienen a raya a los eslovenos, que buscan transiciones rápidas a través de la velocidad de Sesko . 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Bah se apresura a sacar de banda al observar la desordenada defensa eslovena, Wind cede con un delicioso taconazo y el centrocampista del Manchester United, tras acomodarse el balón con el pecho, define de maravilla con un disparo a bote pronto ante el que nada puede hacer Oblak. Tres años después del paro cardíaco que mantuvo en vilo a todo un país en la pasada Eurocopa, el renacido Eriksen adelanta a Dinamarca en el marcador. La vida le dio una segunda oportunidad y qué mejor forma de aprovecharla que mantenerse en la élite del fútbol. Después de unos minutos para coger aire en los que cede la posesión, los daneses vuelve a la carga. Un despeje de Sesko a un potente centro con el exterior de Eriksen rebota en Mlakar y se queda muy cerca de convertirse en el gol cómico del torneo. Eslovenia encuentra una vía de escape a la espalda de los centrales y únicamente un mal control de Sporar evita un mano a mano ante Schmeichel. De ser Sesko el receptor del gran envío de Mlakar, otro gallo hubiera cantado. Goza Eriksen de una gran oportunidad para sumar su segundo tanto después de la recuperación y el pase atrás de Wind hacia el punto de penalti, pero el disparo del mediocentro del United se marcha muy desviado y el 0-1 es el resultado que impera en el electrónico al paso por vestuarios. Poco o nada cambia el guion del encuentro tras el entretiempo. Una temeraria entrada de Andersen sobre Sporar en el área cerca está de meter a Eslovenia en el partido con un penalti, pero ni el colegiado suizo Schärer ni el VAR observan nada punible. El dominio de Dinamarca se aminora con el paso de los minutos y, aun con el manejo de la posesión, da paso a un intercambio de golpes. La profundidad de Kristiansen brinda a Hojlund una ocasión manifiesta, pero el vientre de Oblak evita un gol que parecía hecho. En la siguiente jugada, Sporar aprovecha un intento de despeje defectuoso de Andersen y el cabezazo de Cerin a punto está de convertirse en el tanto del empate. Eslovenia se lo cree por primera vez en el encuentro. Sporar, a dos metros de la meta, coloca mal el interior en un claro remate, Sesko se topa con el poste con un nuevo latigazo lejano, pero a la tercera va a la vencida. Tras un córner rechazado, Janza contacta con fuerza con el balón, pero es el rebote en Hjulmand el que desvía el disparo lo suficiente para igualar el partido. Los de Matzaj Kek no se conforman con el punto y van decididos a por los tres. El voluntarioso ariete del Panathinaikos se aprovecha de la lentitud de Vestergaard para plantarse ante Schmeichel , pero el veterano guardameta palmea lo suficiente el disparo de Sporar para desviarlo y frustrar la remontada eslovena. El carrusel de sustituciones danesas frena la hemorragia para devolver el encuentro a una igualdad que refleja el marcador. Una parte para cada uno y un punto que deja a ambos conjuntos con sabor agridulce, conscientes de que bien podrían haber sumado su primera victoria.