Los caminos fáciles nunca se le han dado bien a España en los grandes torneos. Quizás esta sea la lectura más sensata para lo que le viene a los de Luis de la Fuente. Estuvo a solo un minuto de quitarse de en medio a Alemania, pero un gol en el descuento, tan intrínseco de esta selección, le ubica en el camino de España. Si ambas selecciones ganan sus cruces de octavos, se medirían en cuartos el viernes 5 de julio en Colonia (21.00 horas) El primer tiempo entre helvéticos y germanos confirmó lo que ya se intuyó ante Hungría. Los anfitriones son alemanes, pero también vulnerables. Terminada ya su fase de grupos, la conclusión es que el 5-1 del partido inaugural ante Escocia fue más maquillaje que belleza natural. Nalgelsmann se ha empeñado en jugar con Havertz de falso nueve, y el del Arsenal no es nueve y no sabemos si es falso. Tuvo un remate de cabeza en un córner y otro con el pie izquierdo, ambos fuera de palos. Lo mismo que le sucedió a Rudiger , tras un centro de Kroos. El único disparo alemán entre palos, de Andrich desde 25 metros, acabó en la red tras una buena cantada de Sommer, pero no subió al marcador. La jugada quedó invalidada por la acción previa de Musiala, que al ir a rematar un centro de Mittelstadt se llevó por delante a Aebischer. El suizo exageró el golpe y el VAR picó en el anzuelo. También Orsato. Lo que no vio el italiano en el campo sí lo apreció en el monitor. El videoarbitraje y su exceso de celo. El tanto suizo llegó en el 28, en el único disparo a puerta de los centroeuropeos en los primeros cuarenta y cinco minutos. Relajación defensiva alemana que permitió un dos contra seis en el que Freuler se adentró en el área y puso un centro para que Ndoye rematara en el primer palo a la escuadra de Neuer. Falta de intensidad y de atención germana que le costó caro. 0-1 Dos minutos después, los suizos rozaron el segundo. Otro despiste, esta vez personalizado en Rudiger, blandito como plastilina en el cuerpo a cuerpo con Ndoye, dejó al ariete suizo solo en la frontal del área. Su disparo con la izquierda acarició el palo. Del vestuario salió una Alemania más enchufada al partido, pero igual de justita de ideas. Suiza, que ya echó a Francia de la última Eurocopa, en octavos, es como ese calor húmedo que se te pega en la camiseta y no te lo quitas ni con dos duchas. Equipo rocoso al que no es sencillo meterle un mordisco. Recurrió Alemania a su estilo de toda la vida. Disparos desde fuera del área, mucho balón parado y juego aéreo. Lo intentaron Kroos, Raum y Havertz , pero sus intentos ni hicieron pestañear a Sommer. El portero suizo solo tuvo que poner sus guantes duros en un trallazo de Musiala. Vino precedido de un pase maravilloso de Wirtz. Era más ruido que nueces. Alemania engordaba las estadísticas con un 70% de posesión de balón, casi una decena de córners y 600 pases, pero quien volvió a meter el balón en la red fue Suiza. En el 83, una contra helvética la consumó Vargas con un disparo con la izquierda, imposible para Neuer. La celebración le duró un par de segundos, hasta que se dio cuenta que el asistente tenía el banderín levantado. Era clara la posición antirreglamentaria. 0-2 interruptus. Cinco minutos después, Xhaka también la tuvo para Suiza en un disparo con la zurda que hizo volar a Neuer. Poco antes, Havertz había rematado un córner a la parte de arriba del larguero. Y llegó el minuto noventa, el preferido del Real Madrid y de Alemania. En el centro número 700 de Alemania, llegó un '9' de verdad para cabecear a la red. Balón con música de Raum y remate de Füllkrug a contrapié de Sommer. 1-1 y un Alemania-España a la vista.
