El Racing Cartagena Mar Menor, el naufragio que sacude al fútbol nacional: doble descenso y amenaza de desaparición
No hubo milagro de última hora para el Racing Cartagena Mar Menor , que este viernes no pudo cumplir con las cantidades reclamadas por la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) y se ve abocado al descenso administrativo . El segundo golpe en un mes. Tras perder la categoría al no poder mantenerse en Segunda Federación por sus malos resultados deportivos, el conjunto dirigido por Daniel Núñez, aunque integrado en el Racing City Group de Morris Pagniello desde el pasado verano, sufre ahora un nuevo descenso porque no podrá ser inscrito en Tercera Federación debido a esos impagos. El peldaño en el que le correspondería competir el próximo curso sería la Preferente murciana, pero el futuro del club no está, ni mucho menos, claro. La amenaza de desaparición aparece en el horizonte, un drama que algunos vieron venir desde hace meses. A mediodía del viernes finalizaba el plazo para resolver los impagos denunciados por la ante la Comisión Mixta de la Federación Española de Fútbol (RFEF), algo que no consiguió el Racing Cartagena Mar Menor, por lo que pierde su plaza en categoría nacional en la temporada 2024-2025. En San Javier, la casa del equipo hasta la pasada temporada, en la que el club competía bajo la denominación de Mar Menor, no extraña, ni mucho menos, el fatal desenlace de la aventura emprendida por Daniel Núñez de la mano de Pagniello. Un proyecto que tenía como meta el ascenso a Primera Federación. «En el pasado se han reído de jugadores, técnicos y empleados, a día de hoy se siguen riendo de todo el mundo y en el futuro lo continuarán haciendo. Es vergonzoso», denunciaban a ABC hace unos meses fuentes que conocían la complicada realidad económica del equipo, mermado a lo largo del curso por la sucesión de impagos sufridos por sus jugadores. El dinero y ayuda de padres, novias y amistades se convirtió durante el curso en un improvisado colchón para una plantilla harta de promesas incumplidas. La glamurosa presentación en verano del proyecto del Racing Cartagena Mar Menor, con el exmadridista Chendo como padrino , ha acabado en humo. La deslocalización del equipo ha terminado pasando factura, aunque el daño puede ser aún peor. La desaparición no es una opción descartable a estas alturas de la película. El pasado verano, Daniel Núñez, el propietario , abrió la puerta de entrada al Grupo Racing de Morris Pagniello y los cambios no tardaron en llegar. El equipo abandonó el estadio Pitín, se despidió de San Javier para mudarse a Cartagena, donde no ha echado raíces. Un equipo sin afición, sin historias y sin dinero. «No hemos conseguido conectar en cinco años con la afición y, aunque entiendo que haya personas enfadadas y molestas, la realidad es que el club en San Javier no es sostenible sino más bien inviable en todos los sentidos. Apenas teníamos 120 aficionados como socios en Tercera, en Segunda B y ahora en Segunda RFEF y ni siquiera regalando entradas venía más gente a ver los partidos. Se hizo un esfuerzo titánico por parte del club pero las instituciones tampoco colaboraron económicamente y tampoco tuvimos grandes patrocinadores», manifestó el empresario Daniel Núñez a través de un vídeo difundido por el propio club para justificar el cambio de residencia. La decisión no ha tenido ni mucho menos el resultado esperado. «Se marcharon de aquí pensando que con el nombre de Racing Cartagena tendría más tirón a la hora de poder 'vender' el equipo para conseguir dinero a través de inversores y patrocinadores», explicaba hace meses una fuente del club a este periódico. Al menos oficiosamente, un japonés, Hiriouyuki Hishikawa, se convirtió en la cabeza visible de la nueva directiva y Daniel Núñez pasó a ejercer de director general. La entidad, sin embargo, ha acabado el curso navegando prácticamente a la deriva. Imposible de taponar la vía de agua abierta en la nave del Racing Cartagena Mar Menor, el naufragio llegó en la última jornada del campeonato en la que el equipo certificó su descenso a Tercera Federación. El hundimiento, quién sabe si definitivo, llegaba el viernes al confirmarse el descenso administrativo por los impagos a AFE. Reflotar este barco y encontrar un patrón que ponga dinero para tomar el timón no parece sencillo. El Ciudad de Murcia, que el pasado curso perdía la categoría en Tercera Federación, anunciaba este viernes en un comunicado que la plaza que deja vacante el Racing Cartagena Mar Menor en esa categoría será ocupara por ellos. Este es el comunicado íntegro del Ciudad de Murcia : «Una vez finalizado el plazo reglamentario para satisfacer las cantidades denunciadas por el sindicato de futbolistas AFE ante la Comisión Mixta de la RFEF, uno de los clubes que iba a competir en el grupo XIII de Tercera Federación no ha efectuado los pagos demandados, por lo que la Real Federación Española de Fútbol ha decretado su descenso a Preferente Autonómica. Es por ello que, según el criterio de la RFEF y la FFRM, bajo el artículo 119.6 del Reglamento General de la RFEF al respecto de la ocupación de las vacantes generadas en Tercera Federación que establece lo siguiente: «La vacante será ocupada con criterio de prioridad por los equipos de su misma categoría y grupo que tuvieran mejor mérito deportivo de entre los que ocuparan plaza de descenso en esa misma categoría, es decir, la vacante se cubriría salvando al mejor clasificado de los descendidos». Es por ello que, gracias a la 16ª posición cosechada en la temporada 2023/24 en Tercera Federación, el Club de Accionariado Popular Ciudad de Murcia seguirá compitiendo en esta categoría. Cumpliendo así su novena temporada en ella, incluyendo las últimas siete de forma consecutiva».