Paciencia, buen humor, santos y Alaska . Esta es la receta mágica de Mario Vaquerizo para superar el susto que se llevó al caerse del escenario durante un concierto en el Festival Horteralia y recuperarse cuanto antes en el hospital, donde permanece ingresado por la fractura de dos vértebras, pérdida de visión y diversos dolores que todavía arrastra. Eso sí, la alegría de vivir no la ha perdido. Primero fue ingresado de urgencia en el Hospital de Cáceres, de donde salió en silla de ruedas y todavía bajo el efecto de los calmantes... Читать дальше...