Ante los ojos de los espectadores, tiene lugar una sorprendente metamorfosis. Pau Donés luce un aspecto demacrado, su hilillo de voz apenas es audible y una sonda perfora sus orificios nasales. Vemos a un ser moribundo, pero, poco a poco, ocurre el milagro y ante nosotros aparece el líder de Jarabe de Palo. La persona y el cantante. El compositor de La Flaca, Depende, Bonito, Agua y tantos otros himnos generacionales que, con una extrema sencillez, nos hablaron en la adolescencia del amor y el desamor, la alegría y la tristeza. Читать дальше...