Sólo seis victorias en sus últimos 18 compromisos delatan el momento más bajo de la era Diego Simeone, dentro de un laberinto cuyas rutas exploradas hasta ahora no han resuelto el desplome que sufre su equipo desde hace meses, sumido en un fallo general que lo hace desconocido en defensa, expuesto al daño permanente, sin individualidades concluyentes que sostengan el bajón colectivo, sin soluciones tácticas ni certezas, y, sobre todo, sin la contundencia ni el equilibrio que considera tan crucial el técnico argentino.